A dejar la piel: Del Potro quiere coronarse en el US Open ante Djokovic

A dejar la piel: Del Potro quiere coronarse en el US Open ante Djokovic

Desde las 17, el argentino intentará repetir la historia de 2009.

PERSONALIDAD. “Delpo” se deshizo en “semis” de Nadal. fotos reuters PERSONALIDAD. “Delpo” se deshizo en “semis” de Nadal. fotos reuters

Ahí está Nueva York. Con su magia, su aire altivo, sus ruidos y sus maneras. Ahí está, dispuesta al cortejo que año a año le propone la historia del tenis. Siempre generosa, ofrece la gloria eterna a quien se eleve por encima del resto.

A las 17 (con televisación de ESPN), cuando Juan Martín Del Potro salga a escena en el estadio “Arthur Ashe”, el país deportivo dispondrá su atención, de forma unánime, a la actuación de uno de sus héroes. Un héroe de varias vidas, de cientos de historias y miles de hazañas.

Al tiempo de los hechos Novak Djokovic jugará su rol de villano. Su experiencia, su categoría, su estándar de mito viviente y vigente, serán cartas a considerar sobre la mesa de un partido que asoma atrapante. Del derecho o del revés, de un costado o del otro, de arriba o de abajo. Se mire por donde se mire el análisis previo no hay forma de descubrir quién impondrá condiciones y saldrá victorioso.

Las armas lucen contrapuestas. “Delpo” grita servicio y drive; “Nole” responde devolución y defensa. “Delpo” insiste con agresividad y potencia; “Nole” retruca con contraataque y resistencia. Y además encontramos que ambos tienen mente de elite. La credencial que diferencia a los muy buenos de los cracks tiene las fotos de los dos.

Por distintas razones tuvieron pasos tranquilos por semifinales, ninguno pagó costo físico ni mental que haya tener en cuenta, y a la vista de su 19° enfrentamiento (14-4 para Djokovic) están plenos de energías, confiados, y seducidos por un nuevo hito para sus vidas deportivas: Juan Martín, por el 2° título de Grand Slam; Djokovic por el 3° en Flushing Meadows y por alcanzar los, hasta hace unos años, míticos 14 “grandes” de Pete Sampras.

Se conocen y se admiran. En el rubro mental-anímico, vale destacar este punto: aunque sus carreras no admiten comparación alguna y sean de ligas distintas, el serbio respeta al tandilense como un par, como uno de esos pocos jugadores que no va a dudar si se le presenta la oportunidad de ganarle.

Nueva York, el US Open, Del Potro-Djokovic. Estemos atentos, este domingo la historia nos pasará por delante.

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