04 Septiembre 2018
LA PROTAGONISTA. Rosita Ávila en el papel de Ramona Rosa Reyes.
Al hecho real, ocurrido en 1974, Carlos Alsina lo leyó en LA GACETA y lo conmovió tanto que lo guardó durante 30 años. En 2005 estrenó la obra teatral, que fue muy exitosa, y en 2008 la película. Ahora se la podrá ver en el programa “Sucesos familiares” (Canal 14 de CCC), en cinco entregas semanales. La primera se emitirá hoy a las 17.30, con repeticiones el miércoles a las 5, el jueves a las 0.30, el viernes a las 20.30, el sábado a las 0, y el domingo a las 10.30. El segundo capítulo se emitirá el martes 11, y así sucesivamente.
Ramona Rosa Reyes, de 120 años, fue elegida Pachamama en el Carnaval de Amaicha de 1972. Tiempo después, ella decidió viajar a San Miguel de Tucumán por primera vez en su vida. “Vino sin conocer nada de la ciudad, nunca había visto ni la luz eléctrica -contó Alsina-. Dicen que ella se creyó realmente que era la madre tierra y tenia expectativa de que la reconocieran como tal. Pero se encontró con la realidad urbana. Terminó durmiendo en un umbral y la policía se la llevó. Estuvo alojada en una celda donde convivió con personajes del submundo, hasta que lograron identificarla”.
El director investigó el resto de la historia y supo que Ramona había entrado en un mutismo total y fue internada en el hogar San Roque, donde murió dos años después. “Ahí recuerdan que hablaba muy poquito y que siempre miraba hacia las montañas”, relató Alsina, que en 2005 se lanzó a escribir la obra en una maratón de dos días.
“Hasta entonces no había escrito una línea. Cuando estuvo terminada la convoqué a Rosita Ávila y la estrenamos -recordó-. Hizo un trabajo extraordinario”.
Filmada “a pulmón”
Dado el éxito de la obra, que estuvo en cartel durante dos años, Alsina decidió hacer la película. “La hicimos a pulmón, con la colaboración de mucha gente amiga. Hay escenas como el diálogo con el comisario que le toma declaración, le pide su domicilio y ella le describe el caminito de piedra por donde se llegaba a su casa -señaló el autor-. Otra con los médicos, que sólo la ven con la mirada de la ciencia y creen que la ayudarán internándola en el hospicio”.
Alsina destacó que el filme no tuvo una trayectoria en las salas cinematográficas porque suponía concesiones que no quiso aceptar. Tampoco tuvo apoyo de parte del Instituto Nacional de Cine. Sí participó en el Festival de Saladillo (Bs.As.) donde Rosita Ávila ganó como mejor actriz en 2008 y la película obtuvo el premio Revelación.
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