04 Agosto 2018 Seguir en 
OPCIONES. Las viviendas de tipo americano pueden ser de estilo tradicional, moderno o incluso minimalista.
A priori, la expresión “construcción en seco” puede no decir mucho, pero en el fondo sí que tiene bastante para decir. Porque se trata de una de las técnicas más novedosas y de mayor avance en los últimos años en el terreno de la construcción a nivel mundial.
¿En qué consiste? En un método que permite ejecutar cualquier tipo de edificación a través de un sistema de montaje de placas de diversos materiales (por ejemplo, de yeso o madera para interiores, cementicias o de fibrocemento para exteriores) sobre una estructura de acero. Esto permite una construcción de calidad comparable a la tradicional, pero mucho más liviana, rápida, eficiente y económica. Esta alternativa permite abaratar los costos aproximadamente entre un 10 y un 20%.
“Además es muy limpia. Por eso es un método ideal para reformas dentro de la casa”, asegura Sergio Scopel, de la empresa Adicem. “Por otro lado, entre los paneles se pueden colocar materiales que le brinden aislamiento térmico y acústico”, agrega.
El sueño americano
El sistema de construcción en seco sirve de base para otro fenómeno en alza: el de las casas de estilo americano. Este tipo de viviendas se caracteriza por ser un producto estandarizado (aunque pasible de personalización), que dependiendo de sus dimensiones, puede estar listo para ser entregado al cliente en un plazo de entre 30 y 90 días. “Hay diferentes modelos. A partir de los 21 metros cuadrados, con una habitación, un baño y cocina comedor, a unidades más grandes y con más ambientes”, explica Karina Barros, gerenta comercial de ventas de Viviendas Colón.
Al tratarse de un producto prefabricado y que se vale del sistema de construcción en seco, es una alternativa de edificación muy conveniente para quien ya posee un terreno.
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