22 Julio 2018
Tiene 20 años y, según la revista Forbes, destronó a Mark Zuckerberg (padre de Facebook) como la multimillonaria más joven que se ha hecho a sí misma en Estados Unidos. La publicación tituló: “De artículos labiales a una fortuna de 900 millones de dólares en sólo tres años”.
Para entender semejante fenómeno hay que hacer una breve bio, porque no todo “vino de arriba”: cuando las Kardashian se hicieron famosas con el reality show “Keeping Up With the Kardashians”, en 2007, Kylie tenía 10 años y aparecía jugando a las muñecas. Y aunque Kim concentraba la atención, con el tiempo cada una se hizo su lugar y su “negocio”. A la ahora mamá de Stormi Webster, la fortuna le llegó con el impulso de las redes sociales (tiene 111 millones de seguidores en Instagram), los contratos con marcas internacionales (Forever 21 o Puma) y un emprendimiento al que bautizó Kylie Cosmetics, del cual tiene el 100 % de las acciones.
¿Y cómo es el maquillaje que la hizo multimillonaria? La maquilladora tucumana Sonia Carbonell asegura que sus productos sí son diferentes y su calidad se destaca por diferentes motivos: “probé otras marcas como Tartelette, Urban Decay y Kylie Cosmetics. Las de ella son muy superiores a las otras. Para mí es importante que la sombra no sea muy polvosa, porque eso hace que se desperdicie mucho producto y que caiga residual y ensucie la piel. Las de ella tienen un punto medio: son muy pigmentadas y no decanta tanto producto cuando lo trabajás”.
Carbonell cuenta que compró los productos en su sitio web y que el envió demoró bastante. Además, el engorroso trámite qué hay que hacer en el Ccorreo la desmotivó a comprar de nuevo. Sí destaca el packaging, que es único: tiene una tarjeta holográfica que guiña un ojo y tipografía como “escrita a mano” por ella.
Agustina Moreno es otra maquilladora tucumana que probó los productos de Kylie: tiene un lip kit que incluye el delineador con el labial en tonos mate. “Me resultaron muy buenos. Como hago con todos los productos, los probé en mí antes de utilizarlo con alguna clienta. Duran mucho y eso es algo que buscamos todas: no queremos estar retocándonos a cada rato. Y lo que me resultó súper práctico es que cada tono de labial viene con un lápiz delineador (con él no sólo delineo, sino que relleno todo el labio) y un labial líquido con efecto mate”, describe.
Por último, la maquilladora destaca que la gama de colores disponibles es amplia: desde los distintos tonos de nude, hasta los azules (“que las tucumanas más osadas están empezando a usar”) y el verde seco.
Los precios no son exorbitantes: la paleta de sombras de la última colección -por ejemplo-cuesta poco más de U$S 40 y un labial estándar, unos U$S 17.
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