
TEL AVIV, Israel.- El Parlamento israelí aprobó una controvertida ley que define a Israel como patria de los judíos y degrada el árabe, que deja de ser una lengua oficial y pasa a tener un “estatus especial”.
La ley, que generó fuertes críticas dentro y fuera del país, define a Israel como Estado nacional del pueblo judío, reafirma el estatus de Jerusalén como capital de Israel y dice que “únicamente los judíos tienen derecho a ejercer la autodeterminación nacional en el Estado de Israel”. Además, ya solo reconoce el hebreo como lengua oficial.

Alrededor de un 20% de los israelíes son árabes y un 75% judíos.
De los 120 diputados, 62 votaron a favor y 55 en contra de la nueva ley, informaron medios israelíes. Los restantes legisladores no estaban presentes o se abstuvieron.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, habló de un “momento clave en la historia del sionismo” y afirmó que Israel “respeta los derechos individuales de todos sus ciudadanos”. “Hoy legislamos que este es nuestro himno, este es nuestro lenguaje y esta es nuestra bandera”, añadió.
Israelíes árabes, políticos de la oposición y grupos de defensa de las libertades civiles criticaron la ley, pues consideran que somete la condición democrática de Israel a su carácter judío, en perjuicio de las minorías. (DPA)