Superaron la presión y mostraron su talento

Superaron la presión y mostraron su talento

Decisivo ingreso de Cuello y Giménez.

DESEQUILIBRANTE. Cuello torció sus caderas e hizo lo propio con las de los defensores de San Martín en sus 15 minutos. la gaceta / foto de antonio ferroni DESEQUILIBRANTE. Cuello torció sus caderas e hizo lo propio con las de los defensores de San Martín en sus 15 minutos. la gaceta / foto de antonio ferroni

Que sea amistoso o por puntos casi que da lo mismo: un clásico es un clásico y hay que ganarlo, independientemente de cómo se juegue. En virtud de ese pragmatismo, en este particular tipo de partidos -ligados más a la entrega que a la brillantez- suele ser necesario introducir alguna clase de revulsivo para romper la tensión. Y en el caso particular de ayer, tanto Atlético como San Martín tuvieron el suyo en el segundo tiempo. Por el lado de los locales, el ingreso de Tomás Cuello le aportó frescura a su equipo, mientras que Nicolás Giménez hizo lo propio en los “Santos”. El ex Talleres tuvo decisiva participación en la conquista que le dio el empate a su equipo.

“Estuvimos bien parados en todo momento. Lo vi muy bien. Si te ponés a ver, el gol de ellos viene por un error nuestro”, analizó el juvenil “decano”, dejando en claro que el resultado no le pareció ajustado al trámite del partido.

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Fue precisamente esa sensación de control que le transmitió Atlético la que le permitió a Tomás entrar con una serenidad impropia para un juvenil en un clásico candente como es un Atlético-San Martín.


“Uno siempre tiene la ansiedad de jugar, de hacer las cosas bien, y eso a veces te juega en contra, pero esta vez entré muy tranquilo, porque veía que estábamos bien. El equipo me ayudó en eso”, explicó Cuello, que tuvo una chance sobre el final pero no la pudo concretar. “Justo se cerró el defensor. Espero que en la próxima pueda tener revancha, je. Por ahora, hay que ponerse a trabajar pensando en el partido del domingo”, anhela Tomás.

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A Giménez tampoco le pesó su presentación. Desde el primer momento le aportó vértigo y desequilibrio al ataque “santo”, y de una intervención suya llegó el gol del empate: madrugó a Jonathan Cabral en la salida y cuando parecía que iba a fusilar a Alejandro Sánchez, tuvo la lucidez de tocar al medio para Claudio Bieler, que enganchó para adentro y desenfundó. “Para ser partido de preparación se hicieron muchas cosas buenas, aunque también hay varias para corregir. De todas maneras, en líneas generales creo que estuvimos bien”, destacó el ex Talleres, una de las caras nuevas que presentó el conjunto de La Ciudadela.


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