18 Julio 2018
BUENOS AIRES.- Los principales dirigentes agropecuarios de la Argentina pidieron ayer al presidente, Mauricio Macri, que no modifique su política de reducción de impuestos sobre los derechos de exportación a la producción agrícola, una medida que fue planteada por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Esperamos que nos vean como aliados y no como materia de tributación”, expresó en una rueda de prensa Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), entidad que agrupa a los empresarios más poderosos del campo en el país.
El FMI difundió el viernes sus recomendaciones al Gobierno de Macri después de aprobar el 20 de junio pasado un crédito a tres años por U$S 50.000 millones para que pueda superar una grave crisis financiera que afecta al país.
Entre las condiciones fijadas figura interrumpir el programa de baja de impuestos a las exportaciones agrarias para, de esta manera, reducir el déficit fiscal, que representa una de las mayores preocupaciones del FMI.
Los límites
Las llamadas retenciones fiscales se encuentran actualmente en 26,5% para la exportación del poroto de soja y de 23,5% para los subproductos y derivados.
La reducción de las retenciones a la soja fue una de las promesas que Macri realizó en 2015 durante la campaña política que lo llevó a la presidencia del país y que implementó apenas llegó al Gobierno.
Macri se comprometió en los últimos días a no modificar el esquema de reducción impositiva pese a la recomendación del FMI y a que así también se lo plantearon dirigentes que integran la coalición de gobierno de centroderecha Cambiemos.
Los principales referentes de las entidades agrarias de Argentina se reunieron ayer en la sede de la Sociedad Rural al cumplirse diez años del denominado “voto no positivo” del entonces vicepresidente Julio Cobos, que en una intensa sesión en la Cámara de Senadores hizo fracasar el proyecto oficialista para implementar un sistema de derechos de exportación móviles a la producción agrícola.
En 2008 la denominada “resolución 125” provocó un conflicto entre el campo y el gobierno de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), que sufrió una profunda crisis política como consecuencia de esa disputa.
“En diez años hay gente que no aprendió nada. Dentro de Cambiemos y del Gobierno hay quienes quieren retenciones. Aunque Macri dijo que no quiere retenciones, sabemos que hay internas”, dijo el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa.
Verdurazo
Por otra parte, bajo la consigna “Hay otro campo que la está pasando mal”, hoy a las 10 pequeñas familias productoras nucleadas en la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) realizarán un verdurazo para expresar la crítica situación de su sector. La protesta será en la puerta de la Sociedad Rural Argentina (SRA), donde hace unos días comenzó la ExpoRural 2018, y regalarán unos 10.000 kilogramos de hortalizas. “Las familias agrícolas de todo el país, que viven en el campo, deben soportar una crisis terminal sin precedente”, denunciaron. (DPA)
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