La radio enciende pasiones

Cada cuatro años, el Mundial irrumpe en la rutina de los tucumanos. En una época donde la televisión parece dominar el planeta fútbol, con transmisiones de los partidos en vivo y una cartelera que se extiende durante las 24 horas, las radios logran salir airosas de esa artillería pesada. Con profesionalismo, entusiasmo y amor propio logran que sus oyentes se mantengan fieles mientras se desarrolla la competencia en Rusia.

Cada una a su manera, las emisoras suman algún valor agregado a su programación. La “fiebre mundialista” se hace notar apenas uno ingresa a las instalaciones. Banderas o globos celestes y blancos adornan las paredes de las radios y los periodistas se llenan de sentimiento futbolero.

“Te guste o no el fútbol, cuando se juega el Mundial no podemos quedarnos al margen. Es un tema que de una forma u otra se mete en la sociedad y tenemos que reflejarlo en los contenidos de nuestra programación”, explica Carlos Diez, de Radio Nacional. “El Mundial irrumpe con todo y es inevitable hablar de eso en la mayoría de los programas”, afirmó Isauro Martínez, de Radio Metropolitana.

Los programas buscan recuerdos de los mundiales anteriores para que los hinchas participen en trivias y juegos que proponen. Los memoriosos se enganchan enseguida. Ellos saben que tienen más chances de ganar los premios y logran enriquecer el conocimiento mundialista.

Esa euforia también se refleja en la programación. “A los partidos de la Selección los transmitimos desde acá. Tuvimos un enviado que se encargó de la previa y el postpartido. Además, en los programas hay informes del Mundial durante todo el día”, resaltó Juan José “Chino” Villalva, periodista de LV12. Con una dinámica similar, LV7 siguió el torneo minuto a minuto: un equipo de enviados desarrolló notas de color que fueron transmitidas en tandas durante todo el día.

Una situación diferente vive Radio Nacional Tucumán debido a su dependencia con Buenos Aires. “La transmisión de los partidos se hizo desde allá. Nosotros sólo somos una repetidora. En nuestros programas de deportes analizamos todo lo que pasó”, explica Jorge “Ruso” Albertinsky. Cubrir un Mundial no es tarea fácil y las radios son las que mejor conocen de eso. “Este es un Mundial muy lejano. En Brasil 2014 era más fácil tener comunicación con los enviados porque estaban dentro de la misma zona horaria”, reconoció Albertinsky.

Entre las dificultades que trae el Mundial de Rusia, el aspecto económico también condiciona la labor periodística. “Pagar los permisos de todos los partidos tuvo un costo de 250.000 dólares. Lo que quedaba era tomar transmisiones de radios con permisos, pero decidimos no hacerlo”, puntualizó Martínez. “Nosotros no viajamos porque no llegamos a pagar los derechos de transmisión, que son muy caros”, explicó Villalva.

“Los que pudieron viajar al Mundial manejan una cartera publicitaria interesante. De todos modos, muchas empresas nos acompañaron y compartieron nuestro esfuerzo”, señaló Augusto “Cachorro” López, productor y encargado deportivo de Radio Q.