Los transportes escolares en Yerba Buena, un mundo librado a su suerte

Los transportes escolares en Yerba Buena, un mundo librado a su suerte

La Municipalidad no hace las verificaciones correspondientes y reconoce que debe actualizar ordenanzas. Muchos chicos viajan parados y amontonados.

DE TODAS LAS FORMAS. Durante la recorrida que realizó LA GACETA, pudieron verse combis sin los colores ni las identificaciones correspondientes.  LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL. DE TODAS LAS FORMAS. Durante la recorrida que realizó LA GACETA, pudieron verse combis sin los colores ni las identificaciones correspondientes. LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL.

Los chicos viajan sin cinturón de seguridad. A veces van de pie. Y hasta se amontonan en el asiento de adelante (donde debería ir una celadora). Cuando los niños de Yerba Buena entran en los transportes escolares, quedan encomendados a Dios. Porque el gobierno local casi no hace controles. Y porque tampoco ha actualizado la reglamentación municipal, que data de marzo de 1996. Y que se contradice -incluso- con la Ley Nacional de Tránsito. Según esta última legislación, las combis deben tener menos de 10 años de antigüedad, portar letreros que digan “escolares” y estar pintadas con franjas naranjas. Por las calles yerbabuenenses circulan hasta vehículos azules, comprobó este diario durante un recorrido. Recorrido en el que también se pudo observar cómo los estacionamientos reservados para los transportes son ocupados por los padres con sus autos particulares. O cómo los niños viajan con la cabeza afuera. O cómo los transportes se detienen, averiados, ante las puertas de los colegios. “Urge que pongamos al día nuestra ordenanza”, reconoce Martín Aráoz, asesor letrado de la subdirección de Transporte. “Los padres desempeñan un rol fundamental. Pero tampoco les exigen demasiado a quienes llevan y traen a sus hijos”, advierte Verónica Morales, maestra. “No controlan. Nunca nos han hecho un control. Hay vehículos viejísimos y truchos”, cuenta una transportista. “Tratándose de niños, deberían haberse ocupado hace tiempo”, opina Guillermo Totongi, del sindicato de San Miguel de Tucumán. En definitiva, cuando los niños de Yerba Buena entran en los transportes escolares, nadie les garantiza su seguridad.

Contesta Martín Aráoz, quien asumió en mayo como asesor letrado de la subdirección de Transporte (la conducción del área se encuentra acéfala).
- ¿Quién entrega las licencias?
- La Municipalidad. Pero, por ahora, no hemos otorgado nuevas licencias. Sólo hemos actualizado las que estaban vigentes. Y esa actualización vence cada dos meses. De ese modo, nos aseguramos que los choferes traigan, periódicamente, su documentación.
- ¿qué hace falta para normalizar el sistema de transportes escolares?
- Lo más importante es actualizar la ordenanza. Eso es urgente. La que nos rige es de 1996. Ha quedado anacrónica. En esa época no había ni la mitad de los problemas de tránsito que hoy tenemos frente a los colegios.  
-¿Cuántos transportes recorren Yerba Buena?
-- Tenemos contabilizados unos 25 transportes con sus licencias, que recorren los cerca de 40 establecimientos del municipio. 
- ¿Se hacen controles? ¿Qué requisitos exigen?
- Sí, se hacen. Se les exige que los asientos sean fijos. Que el piso tenga cinta antideslizante. Y que la cantidad de alumnos transportados coincida con el número de butacas, básicamente.
- Pero los transportistas declaran que nunca hay inspecciones...
- Lo que pasa es que tenemos sólo dos personas para controlar a los taxistas y a los transportistas. Ahora hemos pedido becarios. Así podremos mandar más agentes a las calles. 
Los transportistas
“¡No sabés lo que son! Desde febrero quiero actualizar mi licencia, y no puedo. Me dieron una autorización provisoria porque dicen que están revisando. Pero ya pasaron meses y no hicieron nada. Ni controlan. Nunca nos han hecho un control. Hay vehículos viejísimos y truchos. Un montón de truchos. Igual, yo me preocupo por tener mis papeles al día. A los padres tampoco les importa. Ni se fijan cómo van sus hijos”. Transportista 1, pide reserva de identidad (”somos pocos y nos conocemos todos”).
“El primer problema es la Municipalidad. Siempre que voy a sacar el permiso, me dicen que todavía no está regulado. Entonces me dan un papel que dura dos meses. Tampoco controlan nada. Y esto no es de ahora: hace 10 años que es así. Este gobierno parece que le quiere poner interés. Pero se demora”. Transportista 2, (”¿podés no poner mi nombre?”).
“Me gustaría tener el permiso definitivo. Que me den mi licencia, en vez de hacerme ir a cada rato. Y que controlen a los que no cumplen. Entre nosotros, nos conocemos. Algunos tienen una combi con licencia y otras dos, por ejemplo, truchas. Por eso, se les rompen. Uno ve los transportes que se han quedado en las calles”. Transportista 3, (”no me pongás quién soy”).
“La Municipalidad tiene que ocuparse de dos cosas: ordenar la entrega de los permisos y ordenar el estacionamiento de los transportes en las puertas de los colegios. Los padres no les dan bolilla a los reservados. Los ocupan y nosotros tenemos que estacionar en doble fila o sacar a los chicos por entre los autos”. (Transportista 4).
QUé DICE LA LEY 
¿Qué tiene que tener el transporte?
- Estar pintado de anaranjado. Puede ser con franjas.
- Portar letreros en los cuatro lados que digan, en letras grandes y negras, “Niños” o “Escolares”.
- Tener cinturones de seguridad.
- Contar con puertas por los dos lados que no puedan abrir los niños sin ayuda de un adulto.
- Llevar un círculo reflectivo en la parte trasera que indique la velocidad máxima.
- Los asientos deben ser fijos; no móviles ni provisorios.
Ley de Tránsito 24.449. Decreto 779/95. Anexo I, Art. 55.
¿Los pasajeros tienen que viajar sentados?
- Sí. Deben ir sentados en asientos fijos. El transporte no puede llevar más pasajeros que asientos.
Ley de Tránsito 24.449. Artículo 40, inc. g. y Art. 55.
¿Es obligatorio usar cinturón de seguridad?
- Sí. El uso de cinturón de seguridad en el transporte escolar es obligatorio. Todos los asientos tienen que tenerlos.
Ley de Tránsito 24.449. Artículo 40, inc. k y art. 55.
¿Quién habilita a los transportistas?
- En el caso de Yerba Buena, las licencias las otorga la Municipalidad, que también debería realizar controles en la vía pública.
¿Dónde tiene que dejar al niño?
- Tiene que detenerse en el lugar más cerca de la escuela. Para eso, es necesario que los padres no ocupen los espacios reservados al transporte. Los alumnos deben bajar por la puerta del lado de la vereda. 
Ley de Tránsito 24.449. Art. 55.
¿Debe ir un acompañante?
- En Yerba Buena no se exige azafata. En San Miguel de Tucumán, en cambio, sí se trata de un requisito para aquellas combis con 30 niños. 
¿Qué antigüedad pueden tener los coches?
- Los transportes de pasajeros no pueden superar los 10 años.
Ley de Tránsito 24.449. Capítulo III. 

> La Municipalidad
Contesta Martín Aráoz, quien asumió en mayo como asesor letrado de la subdirección de Transporte (la conducción del área se encuentra acéfala).

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- ¿Quién entrega las licencias?
- La Municipalidad. Pero, por ahora, no hemos otorgado nuevas licencias. Sólo hemos actualizado las que estaban vigentes. Y esa actualización vence cada dos meses. De ese modo, nos aseguramos que los choferes traigan, periódicamente, su documentación.

- ¿Qué hace falta para normalizar el sistema de transportes escolares?
- Lo más importante es actualizar la ordenanza. Eso es urgente. La que nos rige es de 1996. Ha quedado anacrónica. En esa época no había ni la mitad de los problemas de tránsito que hoy tenemos frente a los colegios.  

-¿Cuántos transportes recorren Yerba Buena?
-- Tenemos contabilizados unos 25 transportes con sus licencias, que recorren los cerca de 40 establecimientos del municipio. 

- ¿Se hacen controles? ¿Qué requisitos exigen?
- Sí, se hacen. Se les exige que los asientos sean fijos. Que el piso tenga cinta antideslizante. Y que la cantidad de alumnos transportados coincida con el número de butacas, básicamente.

- Pero los transportistas declaran que nunca hay inspecciones...
- Lo que pasa es que tenemos sólo dos personas para controlar a los taxistas y a los transportistas. Ahora hemos pedido becarios. Así podremos mandar más agentes a las calles. 



> Los transportistas

- “¡No sabés lo que son! Desde febrero quiero actualizar mi licencia, y no puedo. Me dieron una autorización provisoria porque dicen que están revisando. Pero ya pasaron meses y no hicieron nada. Ni controlan. Nunca nos han hecho un control. Hay vehículos viejísimos y truchos. Un montón de truchos. Igual, yo me preocupo por tener mis papeles al día. A los padres tampoco les importa. Ni se fijan cómo van sus hijos”. Transportista 1, pide reserva de identidad (”somos pocos y nos conocemos todos”).

- “El primer problema es la Municipalidad. Siempre que voy a sacar el permiso, me dicen que todavía no está regulado. Entonces me dan un papel que dura dos meses. Tampoco controlan nada. Y esto no es de ahora: hace 10 años que es así. Este gobierno parece que le quiere poner interés. Pero se demora”. Transportista 2, (”¿podés no poner mi nombre?”).

- “Me gustaría tener el permiso definitivo. Que me den mi licencia, en vez de hacerme ir a cada rato. Y que controlen a los que no cumplen. Entre nosotros, nos conocemos. Algunos tienen una combi con licencia y otras dos, por ejemplo, truchas. Por eso, se les rompen. Uno ve los transportes que se han quedado en las calles”. Transportista 3, (”no me pongás quién soy”).

- “La Municipalidad tiene que ocuparse de dos cosas: ordenar la entrega de los permisos y ordenar el estacionamiento de los transportes en las puertas de los colegios. Los padres no les dan bolilla a los reservados. Los ocupan y nosotros tenemos que estacionar en doble fila o sacar a los chicos por entre los autos”. (Transportista 4).

> Qué dice la ley 

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¿Qué tiene que tener el transporte?
- Estar pintado de anaranjado. Puede ser con franjas.
- Portar letreros en los cuatro lados que digan, en letras grandes y negras, “Niños” o “Escolares”.
- Tener cinturones de seguridad.
- Contar con puertas por los dos lados que no puedan abrir los niños sin ayuda de un adulto.
- Llevar un círculo reflectivo en la parte trasera que indique la velocidad máxima.
- Los asientos deben ser fijos; no móviles ni provisorios.
Ley de Tránsito 24.449. Decreto 779/95. Anexo I, Art. 55.

¿Los pasajeros tienen que viajar sentados?
- Sí. Deben ir sentados en asientos fijos. El transporte no puede llevar más pasajeros que asientos.
Ley de Tránsito 24.449. Artículo 40, inc. g. y Art. 55.

¿Es obligatorio usar cinturón de seguridad?
- Sí. El uso de cinturón de seguridad en el transporte escolar es obligatorio. Todos los asientos tienen que tenerlos.
Ley de Tránsito 24.449. Artículo 40, inc. k y art. 55.

¿Quién habilita a los transportistas?
- En el caso de Yerba Buena, las licencias las otorga la Municipalidad, que también debería realizar controles en la vía pública.

¿Dónde tiene que dejar al niño?
- Tiene que detenerse en el lugar más cerca de la escuela. Para eso, es necesario que los padres no ocupen los espacios reservados al transporte. Los alumnos deben bajar por la puerta del lado de la vereda. 
Ley de Tránsito 24.449. Art. 55.

¿Debe ir un acompañante?
- En Yerba Buena no se exige azafata. En San Miguel de Tucumán, en cambio, sí se trata de un requisito para aquellas combis con 30 niños. 

¿Qué antigüedad pueden tener los coches?
- Los transportes de pasajeros no pueden superar los 10 años.
Ley de Tránsito 24.449. Capítulo III. 

> Las maestras | Paraditos y amontonados

Verónica Morales es educadora vial y maestra de nivel inicial en el colegio El Salvador. Apenas dos o tres combis de las que trabajan allí -observa- se encuentran pintadas con franjas naranjas (como establece la Ley Nacional de Tránsito). Ninguna tiene cinturones de seguridad. Y algunas, incluso, andan con puertas que ni cierran, dice. “Es increíble. Encima, los chicos se pelean por ir adelante. Y los transportistas los dejan. A veces, cuando se les rompen las combis, los retiran en autos particulares. Y también amontonan a los chicos en el asiento de adelante”, cuenta. Años antes -recuerda-, las cosas eran distintas. Había menos vehículos. Y los niños, en su mayoría, llegaban a pie a sus colegios. Hoy, en cambio, creció el número de autos, de alumnos y de establecimientos educativos. Luego dice que, pese a ese incremento, los transportistas son los mismos. Y por eso (porque se conocen) asegura que el transporte más económico es el que más pasajeros tiene: “van todos paraditos. Amontonados y paraditos”.

- Furgonetas de reemplazo  

Lucía Cornejo enseña en otro colegio. Ella destaca la cantidad de veces que los transportes quedan parados, con desperfectos. “Está claro que son vehículos viejos. Si no, no se romperían tan seguido. Y lo peor es que, cuando eso pasa, vienen a buscar a los chicos en furgonetas”.

> Cómo funciona en la capital

Guillermo Totongi preside la Asociación de Propietarios de Transportes Escolares y Docentes, cuya jurisdicción se circunscribe a la capital provincial. No obstante esa incumbencia, hace tres observaciones sobre el desempeño de sus colegas de Yerba Buena. Lo primero que dice es que deberían tener un gremio. Lo segundo, que la Municipalidad debería convocarlos para confeccionar una ordenanza adecuada. Lo tercero -y más importante- es que los transportistas yerbabuenenses no se rigen por lo que establece la Ley Nacional de Tránsito. Si lo hicieran -advierte-, ningún vehículo podría tener más de 10 años de antigüedad. Además, deberían haber sido pintados de naranja y ploteados con letreros que indiquen que transportan estudiantes. “Tratándose de niños, deberían haberse ocupado hace tiempo”, reflexiona. El sindicato que preside cuenta con 97 asociados, con entre uno y tres vehículos en promedio. Cada combi tiene 30 asientos, con sus respectivos cinturones de seguridad. Las licencias son gratuitas y anuales.

> Los padres | Dobles filas, embotellamientos y estacionamientos

- “En Yerba Buena los transportes son blancos, en su mayoría. Muy pocos están pintados de naranja”, dice Claudia Gramajo, una mamá que aguarda a su niño afuera de un colegio de Marcos Paz. 

- “El vehículo en el que iban mis hijos, el año pasado, era una combi vieja. Y ni siquiera estaba identificada como transporte”, añade Ariel Suárez, a las puertas de otra institución educativa. 

- “Esto es un embotellamiento. Nadie respeta el lugar reservado para los transportistas. Son los mismos padres los que ponen en peligro a los chicos”, añade Mercedes Ablanedo. 

- “Es un desastre. En plena avenida Aconquija, los transportes se paran en doble fila”, apunta Sonia Sánchez. 

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