México va por otro batacazo

México va por otro batacazo

Con la ausencia de Marcelo, por lesión, Brasil necesita reafirmar la chapa de candidato en un torneo lleno de sorpresas.

EN DEUDA. El hincha de Brasil se ilusiona con que Neymar recupere su mejor nivel futbolístico ante los mexicanos. reuters EN DEUDA. El hincha de Brasil se ilusiona con que Neymar recupere su mejor nivel futbolístico ante los mexicanos. reuters
02 Julio 2018

Duelo latinoamericano en Rusia 2018. Uno de los grandes favoritos, el poderoso Brasil de Neymar y Philippe Coutinho, se medirá con México, que va por la hazaña que le permita conseguir superar la fatídica ronda de octavos de final por primera vez en 32 años.

El cruce de las dos mayores economías latinoamericanas es muy desigual al menos en las cifras en el fútbol. Por un lado, el único pentacampeón del mundo y candidata a ganar su sexto título. Y por el otro, una selección con el estigma de haber pasado con más pena que gloria por la historia de los Mundiales, e insegura tras haber perdido 3-0 ante Suecia, en su último partido, pese a ganarle a Alemania en su debut.

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México, que vive tiempos políticos revueltos por la posible elección de su primer presidente de izquierdas en décadas, aspira a hacer también historia deportiva en Rusia 2018: ganarle por primera vez a Brasil en un Mundial, con el que cayó tres veces (dos de ellas con goleada, en 1950 y 1954) y empató otra, en 2014, en sus cuatro encuentros en una Copa del mundo.

“La mayor motivación es estar ante el partido de nuestras vidas”, dijo el capitán del “Tri”, Andrés Guardado, de cara al cruce programado para hoy, a las 11 (hora argentina) en la Samara Arena. “Venimos a hacer historia y está en nuestras manos”, añadió motivado.

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Enfrente tendrá sin embargo a un gigante que quiere hacer olvidar su último gran fiasco, la humillante eliminación por 7-1 a manos de Alemania en las semifinales de 2014, y llevarse el título de Rusia a casa.

Un país que sufre

El trauma de México es menor, pero también doloroso en un país acostumbrado a sufrir por el fútbol, y que se desespera e ilusiona con igual intensidad con los vaivenes de su selección. El “Tri” se viene estrellando una vez tras otra en octavos desde 1986, la última vez en que consiguió ponerse en la ronda de los ocho mejores, jugando como anfitrión del torneo.

La imposibilidad de llegar al famoso “quinto partido” es vista en tanto como una maldición deportiva en la tierra conocida por sus vistosos cultos religiosos a la muerte.

Después de que los mexicanos le ganarán 1-0 al actual campeón, Alemania, y se vieran ya casi en octavos tras doblegar también a Corea del Sur, rozaron la tragedia por su estrepitosa caída ante Suecia. Acabaron agradeciendo eufóricos la clasificación a los asiáticos, que remataron con un 2-0 a la peor “Mannschaft” que se recuerda.

Su mejor versión

Brasil, en cambio, muestra su mejor versión de los últimos años, impulsado por un gran Coutinho mientras espera la explosión definitiva de su gran estrella y de algunos de los artilleros más peligrosos del mundo: Neymar, Gabriel Jesús y Willian, también el siempre incisivo Paulinho. En el banquillo, Roberto Firmino espera en cada partido su oportunidad.

Una vez en la ronda eliminatoria de Rusia 2018, los temores de la “canarinha” son distintos: que los nervios y la presión psicológica traicionen a los jugadores y les impidan coronarse campeones en Moscú el 15 de julio, el único resultado posible para que su expedición mundialista no sea considerada un fracaso. Es necesario “un equipo que mentalmente soporte la presión”, pidió el técnico Tite.

“La camiseta no gana partidos”, avisó por su parte Casemiro. “Tenemos el ejemplo de Alemania”, advirtió el jugador a cargo de impedir los contragolpes de los veloces delanteros mexicanos, la otra preocupación dentro de la cancha de una “canarinha” que debe controlar la pelota y llevar la iniciativa en Samara.

En Brasil no jugará Marcelo, que se retiró con problemas lumbares del último partido de la fase de grupos ante Serbia, atribuidos a un “espasmo” sin mayores consecuencias en la columna, pero que no le posibilitó trabajar con normalidad durante la semana. El lateral izquierdo de Real Madrid será reemplazado por Filipe Luis, el jugador de Atlético de Madrid. (DPA)

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