La media sanción del aborto dividió a los aliados y apaciguó antiguas rivalidades

La media sanción del aborto dividió a los aliados y apaciguó antiguas rivalidades

Los bloques políticos implosionaron, y oficialistas y opositores se mezclaron en los sectores identificados con los colores “verde” (a favor) y “celeste” (rechazo)

La media sanción del aborto dividió a los aliados y apaciguó antiguas rivalidades
15 Junio 2018

La despenalización del aborto recibió media sanción en una sesión de más de 23 horas que será recordada porque dinamitó el orden político preestablecido. Durante el debate y la votación del proyecto de ley, la fragmentación de la dirigencia con escaños en la Cámara de Diputados quedó reducida a dos colores: “verde”, a favor de la iniciativa, y “celeste”, en contra. En esos sectores confluyeron por igual oficialistas y opositores, casi sin espacio para las medias tintas (la excepción fue la abstención de la justicialista cordobesa Alejandra Vigo, esposa del gobernador Juan Schiaretti). El desenlace reñido (los verdes ganaron por cuatro votos de diferencia) reconfiguró el recinto, con aliados que se desconocieron y rivales que se encontraron, de repente, unidos por el mismo pañuelo.

Los desencuentros se potenciaron en el interior del oficialismo. Elisa “Lilita” Carrió, cofundadora de Cambiemos y antiabortista ferviente, descargó su cólera contra los “propios”. La diputada de la Coalición Cívica dijo, después de la votación, que no había hablado durante la sesión para preservar la unidad del oficialismo. Y amenazó: “¡la próxima vez, rompo!”. Ant es, Fernando Iglesias, antikirchnerista acérrimo, había quedado alineado con la mayoría del sector afín al diputado Máximo Kirchner. Con un discurso que aplaudió la tribuna verde y repercutió con potencia en las redes sociales, Iglesias definió en forma tajante que, si se estaba en contra del aborto, había que despenalizarlo. Y dijo que evidentemente fallaba la teoría de que un embrión era lo mismo que un bebé y que, por ende, matar al primero era equiparable a cometer un homicidio. “Les pregunto a los que van a votar ‘no’, ¿ustedes creen eso? ¿Sus prácticas y conductas de todos los días reflejan ese pensamiento? ¿Ustedes que son funcionarios públicos denunciarían a una mujer si se enteraran que abortó? ¿Pedirían para ella cadena perpetua que es lo que corresponde para un asesinato agravado por el vínculo? ¿Ustedes proponen que una mujer violada sea obligada a parir con tal de no configurar un asesinato? Yo quiero creer que no”, reflexionó.

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En el seno de Cambiemos, también quedaron en las antípodas el “celeste” Nicolás Massot y el “verde” Daniel Lipovetzky, gran protagonista de la audiencia pública previa al tratamiento del proyecto. Pero las rupturas se multiplicaron en la oposición. En el Frente Renovador, Graciela Camaño propició el rechazo mientras que José Ignacio de Mendiguren, que permaneció indeciso hasta el día antes de la sesión, se inclinó por la despenalización. Otro tanto sucedió en las distintas vertientes del justicialismo. Diego Bossio votó en forma negativa mientras que el pampeano Ariel Rauschenberger se erigió en emblema de la causa “verde” cuando, en la madrugada del jueves, informó que abandonaba la postura contraria a la ley. El aborto achicó “Evolución”, el bloque de Martín Lousteau, que rompió con el mendocino José Luis Ramón porque este terminó “poniéndose” el pañuelo celeste.

Emilio Monzó (Cambiemos), el presidente de la Cámara de Diputados, salió airoso del reto de conducir una sesión revuelta y crispada, que se desarrolló en simultáneo con una vigilia multitudinaria dominada por las consignas de despenalización. Hubo afuera del Congreso de la Nación una congregación inédita de simpatizantes del proyecto de ley, que celebró la media sanción como un hito histórico para los derechos de la mujer. En ese contexto político singular, de coincidiencias y diferencias nuevas y distintas, sobresalió el discurso de Silvia Lospennato. Envuelta en lágrimas, la diputada macrista recordó a las luchadoras que empujaron el debate y definió: “pudimos nombrar el dolor que significa el aborto en nuestro país. Un dolor que se confunde con la culpa, la criminalización y la desigualdad. Hoy la sociedad argentina no es la misma”.

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CRONOLOGÍA

1 de marzo.- Al inaugurar las sesiones ordinarias de la Asamblea Legislativa, el presidente, Mauricio Macri, informó su decisión de impulsar el debate sobre la legalización del aborto libre y gratuito en el Congreso.

6 de marzo.- El proyecto de ley para legalizar el aborto en Argentina es presentado en la Cámara de Diputados con el respaldo de 71 legisladores, casi el 30% de los miembros del pleno.

8 de marzo.- Una multitud de argentinas se manifiesta en numerosas ciudades del país con motivo del Día Internacional de la Mujer para reclamar igualdad de derechos, medidas contra los feminicidios y la legalización del aborto.

13 de marzo.- El aborto es la primera causa de mortalidad materna en la Argentina y cada año se registran 50.000 internaciones en hospitales públicos por casos de interrupción del embarazo, informa el ministro de Salud argentino, Adolfo Rubinstein.

25 de marzo.-Una masiva movilización en contra de la legalización del aborto recorre varios kilómetros de la ciudad de Buenos Aires llevando un muñeco de gran dimensión que simulaba un bebé.

10 de abril.- Un plenario de cuatro comisiones en la Cámara de Diputados comienza a escuchar la opinión de unos 700 expertos, intelectuales, artistas, religiosos y dirigentes sociales acerca de la legalización del aborto. Fuera del Parlamento, grupos a favor y en contra del proyecto se manifiestan durante horas. Muchas veces hubo críticas por el alto ausentismo en los debates de los diputados.

20 de abril.- La Iglesia católica argentina expresa su rechazo a la legalización del aborto. “Sean capaces de proponer leyes que tutelen tanto los derechos de la madre como la vida y la dignidad del hijo”, sostiene la Comisión Episcopal Argentina.

27 de abril.- La reconocida escritora argentina Claudia Piñeiro inaugura la 44 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires con un fuerte discurso en el que se expresa su postura en favor de legalizar el aborto. Al finalizar, enarbola un pañuelo verde, símbolo de quienes apoyan la iniciativa.

24 de mayo.- El caso de una niña de diez años embarazada tras ser violada por su padrastro conmueve a Argentina y provoca un cambio de la normativa en Salta, donde hasta la difusión del hecho no se contemplaba la posibilidad de practicar a la menor un aborto.

3 de junio.- El reclamo a favor de la legalización del aborto acapara la tradicional entrega de los premios Martín Fierro de la televisión argentina, con discursos a favor de la interrupción voluntaria del embarazo y numerosos actores con vestimenta o detalles verdes.

4 de junio.- Decenas de miles de mujeres marchan bajo el lema “Ni una menos” contra la violencia machista en Argentina, en múltiples manifestaciones en todo el país en las que se suma el reclamo por la legalización del aborto.

7 de junio.- Ministros, secretarios de Estado y hasta la vicepresidenta argentina, Gabriela Michetti, hacen públicas sus opiniones a favor y en contra del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo.

13 de junio.- La Cámara de Diputados argentina inicia el debate del proyecto que autoriza legalmente la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación.

14 de junio.- Después de casi un día de debate la Cámara de Diputados aprueba por escaso margen el proyecto de ley y lo traslada a la Cámara de Senadores, que comenzaría a analizarlo en septiembre próximo.

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