12 Mayo 2018
La ganadería que nosotros realizamos en nuestros establecimientos mejoró, de manera exponencial, al incorporar la genética de la raza criolla y permitió que nuestra producción ganadera sea sustentable en el tiempo, fue el comentario que, palabras más, palabras menos, dieron a conocer los participantes de las jornadas Martín Garciarena, de Buenos Aires; Ernesto Messino, de Santa Fe; Fernando Sheridan, del Chaco; José Tessi, de La Rioja; Rogelio Albignani, de Catamarca, y Marcelo Acébal, de Chubut.
Realizamos todo el ciclo hasta engorde a corral, usando al criollo como reproductor y para cruzas con Aberdeen Angus, con resultados muy buenos en La Pampa y San Luis, dijo Garciarena.
Tenemos un campo duro y veíamos que nuestra ganadería bovina no funcionaba. La familia de mi esposa es la propietaria original de ese campo desde hace muchos años, y como ella es profesora de historia me trajo, hace varios años, una foto de ese campo con los mallines llenos de vacas criollas. Así, decidimos traer de nuevo la raza criolla, y hoy disfrutar esos beneficios, dijo Marcelo Acébal (Chubut).
Los campos de la región donde estamos son inundables en épocas lluviosas, que se alternan con ciclos secos largos y difíciles; los criollos fueron los únicos animales que se adaptaron a esas condiciones con pariciones y destetes muy buenos, dijo Ernesto Messino (Santa Fe).
Tucumán
La ganadería criolla tiene una gran importancia en la zona que estoy trabajando, pero debemos tener en cuenta que no debemos manejar al rodeo de esa forma, ya que los animales suben o bajan las montañas en verano o invierno, recorriendo grandes distancias para alimentarse, y eso no es lo correcto. Con esos animales recriados y engordados en otros lugares, la calidad de carne es muy buena, y en eso debemos apoyarnos, sobre todo mejorando la forma de comercialización. Es una raza que tiene atributos tan buenos que debemos incorporar a nuestros rodeos, dijo Carlos Marino, asesor de productores de Tafí del Valle y aledaños.
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