La pasión de los chicos llega al dormitorio

Tener en cuenta la personalidad, los gustos y las actividades favoritas son los ejes para decorar una habitación, de niños o de niñas. Claro, es el espacio donde pasarán la mayor parte del tiempo cuando se queden dentro del hogar. Si practican algún deporte, hay en el mercado infinidad de productos afines, pero es clave ponerles un toque especial y personal. Lo que tenemos a mano, como las pelotas o los viejos palos de hockey, seguro servirán como objetos decorativos. A partir de estas pautas, dos profesionales comparten ideas para lograr un ambiente a medida de los pequeños deportistas.

La primera recomendación de la diseñadora tucumana Verónica Gianiodis es evitar poner vinilos, empapelados o acolchados temáticos, porque con el tiempo “nos agotará verlos” y si se quisiera hacer algún cambio será más difícil. “Entonces, lo ideal es tener paredes neutras (lo que es tendencia) y decorar con objetos, alfombras y hasta almohadones que se pueden renovar fácilmente”, añade.

Entre las ideas que propone se destaca la del muro de escalada: en una pared limpia y alta pueden colocarse las piezas especiales para niños (a las tomas se las consigue fácilmente). “Es algo simple y los chicos se pasan horas ahí”, comenta Gianiodis, que es mamá de Tomás, que ya es un experto escalando, y de Agustina. Por otra parte, cuenta que a su hijo, que tiene una habitación pequeña, le armó una pared con sus artículos deportivos y ahora está por colocar un canasto de aluminio forrado para ubicar allí las pelotas, de rugby y de fútbol que tiene Tomy: son más de ocho.

“Una clienta que tiene un marido jugador de básquet me llamó para que le diera una vuelta de tuerca a la habitación de su hijo, que estaba decorada en tonos neutros, entre gris y visón. Colgamos estantes flotantes blancos y fuimos añadiendo desde trofeos hasta otros objetos de su marido. Por último, convertimos en lámpara un antiguo aro de básquet que estaba desarmado. Quedó hermoso”, recuerda la diseñadora. Pero -opina- los tucumanos son más rugbistas, y para ellos les hizo en reiteradas ocasiones desde almohadones con los colores del club favorito hasta banderines en composé, ideales para habitaciones con base neutra.

Para una nena, el hockey es muy popular en Tucumán. Recuerda otro caso: “una clienta tenía una colección de pequeños palos de hockey que le habían regalado en un torneo. Los colgó agrupados en una pared. Quedaron a la perfección en la habitación de su hija. Y para las que hacen danza, las casitas de madera son una buena opción para colgar adentro la ropa de ballet y colocar los zapatitos, en vez de que adentro lleve una cocinita o un horno. No todas quieren cocinar”.

Según Ana Palavecino, otra decoradora tucumana, con la versatilidad que ofrece el vinilo impreso se pueden recrear paisajes de algún estadio en las paredes, gigantografías de un ídolo o incluso recrear una cancha en el piso con vinilos de alto tránsito o colocar las nuevas alfombras vinílicas en las que se pueden imprimir infinidad de imágenes (“aparte son muy fáciles de limpiar”).

El equipamiento puede adaptarse también a la temática, sostiene Palavecino: “camas altas que en la parte baja simulen un arco, lámparas en forma de pelotas, miniaros de básquet en la pared”.

Por otra parte, resalta que hay que armar la decoración con objetos sin recargar la habitación, respetando el aérea de descanso. Y para ello se pueden usar los colores de algún equipo, una barra de pared espejada para las bailarinas, áreas un poco más despejadas para las gimnastas artísticas y hasta una tela para las nenas que hacen acrobacias aéreas.

Por último, destaca que el orden es fundamental en estos espacios: “cajoneras, módulos, placares y estantes se vuelven parte del juego decorativo y también se pueden adaptar a la temática”.

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