14 Abril 2018
EN TODOS LADOS. Los hombres de seguridad recorrieron varias viviendas la capital, Villa Mariano Moreno, Atahona y barrios de Famaillá.
Un grupo de tucumanos está acusado de hacerse pasar por “bagayeros” y en realidad integrar una banda narco que transportaba hasta 100 kilos de cocaína por mes.
La organización habría eliminado los intermediarios para incrementar las ganancias en el negocio. En el operativo, que fue realizado por personal de la División Antidrogas Tucumán de la Policía Federal, se secuestraron unos 20 kilos de droga.
Pero, ¿cómo era el traslado?
1- La banda formaban una caravana de al menos cinco camionetas utilitarias. Una era conducida por un hombre que no llevaba nada y que marchaba al frente para avisar si había controles en la ruta. Otra llevaba la cocaína y viajaba entre las tres que estaban cargadas con ropa.
2- Si se topaban con un puesto de control, el conductor que abría el camino les informaba a sus compañeros e inmediatamente pasaba al frente uno de los vehículos que llevaba mercadería.
3- Si no lo detenían, seguían viaje, pero si lo requisaban, daban por perdida la carga y los otros utilizaban caminos alternativos para llegar a la provincia.
4- Ya en suelo tucumano, de acuerdo a la información oficial, revendían la droga (los investigadores estiman que a no menos de U$S6.000, es decir que ganaban U$S 2.000 por kilo) lo más rápido posible para no ser sorprendidos.
5- Una vez que recaudaban el dinero, volvían a viajar. Según las investigaciones, realizaban un viaje por semana.
La organización habría eliminado los intermediarios para incrementar las ganancias en el negocio. En el operativo, que fue realizado por personal de la División Antidrogas Tucumán de la Policía Federal, se secuestraron unos 20 kilos de droga.
Pero, ¿cómo era el traslado?
1- La banda formaban una caravana de al menos cinco camionetas utilitarias. Una era conducida por un hombre que no llevaba nada y que marchaba al frente para avisar si había controles en la ruta. Otra llevaba la cocaína y viajaba entre las tres que estaban cargadas con ropa.
2- Si se topaban con un puesto de control, el conductor que abría el camino les informaba a sus compañeros e inmediatamente pasaba al frente uno de los vehículos que llevaba mercadería.
3- Si no lo detenían, seguían viaje, pero si lo requisaban, daban por perdida la carga y los otros utilizaban caminos alternativos para llegar a la provincia.
4- Ya en suelo tucumano, de acuerdo a la información oficial, revendían la droga (los investigadores estiman que a no menos de U$S6.000, es decir que ganaban U$S 2.000 por kilo) lo más rápido posible para no ser sorprendidos.
5- Una vez que recaudaban el dinero, volvían a viajar. Según las investigaciones, realizaban un viaje por semana.
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