Aunque hubo conquistas y frustraciones, todos aprendieron en la altura

Aunque hubo conquistas y frustraciones, todos aprendieron en la altura

09 Abril 2018

“Es un estilo de vida; una religión”. Así define César Campopiano, integrante de la Asociación Argentina de Montaña (AAM), lo que significa desafiar a las montañas más altas del mundo para llegar a la cima. Sus palabras, de alguna manera, permiten comprender la devoción que genera la actividad. Ni él ni sus colegas de emociones se van a quedar sólo con los más de 6.000 metros escalados en la expedición que realizaron guiados por el presidente de la AAM, Nicolás Kusnesov, y su hijo, el experimentado Ulises, la persona más joven en escalar los 10 volcanes más altos del mundo, entre otros récords.

Un grupo llegó hasta la cima del volcán más alto del mundo, el Ojos del Salado. Otros, por primera vez superaron la barrera de los 6.000 cuando llegaron hasta el Volcán San Francisco. El tercer grupo que se propuso conquistar el Volcán Inca Huasi, no alcanzó su objetivo, pero no por eso la experiencia fue menos enriquecedora.

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“Las montañas no son como uno cree. Tampoco uno reacciona de la misma manera o como tenía pensado”, reconoce Rubén Goñi tras el asalto frustrado al Inca Huasi. “El plan de trabajo funcionó de maravillas, pero, siempre hay un pero”, explicó el hombre de 70 años. Esta vez fue un temporal de nieve y viento el que los detuvo. Como será de clara y democrática la montaña que todo el que llega a ella, logre o no su objetivo, recibe lecciones valiosas. Su compañera de la AAM, María José Silvera Estévez, no llegó a la punta del San Francisco, pero también aprendió. “Conocí mucho más lo que es la montaña y el respeto que merece”, reconoció.

Un paisaje impresionante

“Una experiencia sin igual”, definió Ariel Ponce. Él, al igual que Campopiano, llegó hasta la cima. “Arriba el paisaje es impresionante”, señala con emoción Ponce.

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“El paisaje te regala múltiples recuerdos mentales”, aportó Campopiano. “No importa lo que uno atesora como objetivos puntuales, que en este caso sería una que otra cumbre, sino lo que uno supera, como te sobrepones a la adversidad”, reflexionó el montañista.

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