Una trap girl jujeña que es tendencia

Una trap girl jujeña que es tendencia

En una industria de hombres, Julieta Cazzuchelli marca su propio estilo. “El trap refleja el perfil de una mujer que hace lo que ella quiere”, señala.

CAZZU. Con 24 años, la cantante es una de las traperas que se impone en la industria de géneros urbanos. Prensa Cazzu.- CAZZU. Con 24 años, la cantante es una de las traperas que se impone en la industria de géneros urbanos. Prensa Cazzu.-
28 Marzo 2018

“Soy fan del reguetón, me gusta tanto que me lo tatuaría en la frente”, dice entre risas Julieta Cazzuchelli. La cantante, conocida con el nombre artístico de Cazzu, nació en Jujuy. A los 18 años llegó a Tucumán para estudiar Cine en la UNT, y a los 21 se radicó en Buenos Aires para crecer como cantante. Hoy es una de las traperas argentinas que está marcando su propio flow (como se denomina a la manera de rimar y acomodar la voz en las pautas rítmicas).

“Maldades” es el nombre de su primer disco, en el que combinó géneros urbanos como el rap, trap, R&B, reguetón, dancehall y dembow dominicano. En su cuenta de YouTube, el tema “Killa” cuenta con tres millones de reproducciones. En Tucumán grabó tres videoclips: “Me enteré”, “Un par de besitos” y “Comenzó el perreo”, con su primera banda, JuliK. Recientemente el tema “Loca”, del cantante de trap Khea, en el que Cazzu participa, está en la lista de los más escuchados. Luego de compartir escenario con Daddy Yankee y Ozuna, el mes que viene se presentará junto a Miss Bolivia en la Ciudad Cultural Konex.

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- En Tucumán diste tus primeros pasos con tu banda de cumbia, ¿cómo fue la experiencia?

- Pude generar mi propia estética y música con JuliK, como se llamaba la banda. Al público le gustaba, pero no llegó a prosperar porque no era la cumbia tradicional, sino una fusión de cumbia villera con reguetón y rap. Al tener tantas piedras en el camino, vine a Buenos Aires muy enojada con la movida tropical. En el mundo cumbiero si no te metés en el monopolio de las grandes productoras te dejan afuera. Además, no quería alguien que me dijera que música hacer o con qué estilo mostrarme.

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- ¿Por qué empezaste con la cumbia y no con el reguetón?

- Yo solamente quería cantar, no me importaba mucho en qué estilo. Además, tanto en Jujuy como en Tucumán no había productores que trabajen con el reguetón, y si los había de rap. En Buenos Aires recién pude grabar con Mueva Records, un sello discográfico argentino de música urbana.

- ¿A qué edad comenzaste a producir canciones?

- Mi primer rap lo produje a los 16 años. Mis referentes en la música fueron Eminem y 50 Cent. Cuando entré al mundo del reguetón en ese momento sonaba mucho Arcángel y otros artistas que aún no eran muy conocidos.

- Estudiaste Cine en la UNT. ¿Te sirvió en tu carrera como cantante?

- Sí, me sirvió para dar mis primeros pasos en las realizaciones audiovisuales, sobre todo porque en ese momento era raro escuchar mezclas de rap y cumbia; entonces mis compañeros y los contactos de cine me ayudaron un montón para aprender más acerca del mundo de la música. Sin embargo, con el tiempo descubrí que el cine no era mi vocación. Mi pasión está en la música.

- Hace poco fuiste telonera en el show de Daddy Yankee y Ozuna en Buenos Aires. ¿Qué te llevás de esa noche?

- Fue una locura; antes de subir al escenario mi mamá me mandó un mensaje que decía “¿te acordas que cuando tenías 12 años, me dijiste: ‘ma, cuando sea cantante de reguetón voy a tocar junto a Daddy Yankee’, y hoy lo estás haciendo?”. En ese momento caí en la realidad de que estaba cumpliendo mi sueño. También tuve la oportunidad de conocer a Ozuna cuando estábamos reunidos con su productor. No podía creer cuando me llamó y me dijo: “estamos en la Argentina, queremos grabar con vos”. Nunca me lo hubiese esperado porque uno se considera un fan y un día te llaman para compartir escenario con dos grandes. Daddy Yankee para mí es el máximo referente del reguetón, además de ser un ejemplo de artista y de persona.

- Sin embargo, hay un sector de la sociedad que considera al reguetón como género machista...

- El género es así, es violento y explícito. El trap refleja el perfil de una mujer que hace lo que ella quiere, no refleja una mujer sumisa; y le canta a una trap girl que no es una nena que lava, cocina y plancha. Por el contrario, refleja a la piba de barrio. Una mujer que la tiene clara. Y si ella quiere estar con más de un hombre, es su decisión.

- ¿Podríamos decir entonces que representa la liberación de la mujer?

- Más que la liberación es una actitud. Como mujeres nos tenemos que poner en otra postura para que nos respeten. El problema es que la sociedad está muy sensible. Si yo hago una letra subida de tono, como las de Nicki Minaj -por ejemplo-, la sororidad y el feminismo me tiran a matar. Entonces, la misma idea antigua y machista de que la mujer tiene que estar en la casa y que no puede mostrar su cuerpo desnudo, es lo que hace ver como denigrante al reguetón. Hablan de cosificación, pero ¿le preguntaron a la modelo si tenía ganas de mostrar su cuerpo? Hay que terminar con las ideas conservadoras y dejar que la mujer se muestre como quiera.

- ¿Cuáles son tus proyectos para este año?

- Queremos grabar con cantantes de Puerto Rico, de Colombia y de España. Siempre con las ganas de crecer y de llevar mi música a un nivel internacional. Y hace poco se lanzó el remix del tema “Loca” con la participación de Bad Bunny.

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