18 Marzo 2018
JUBILADO Y ACTIVO. Ya no se sienta a escribir, pero lee, opina y circula.
En 2012, cuando anunció que se retiraba, el escritor estadounidense Philip Roth conmocionó el mundo de las letras. “Se acabó la lucha con la escritura”, escribió en un papelito amarillo, y lo pegó en su PC.
Mañana, el eterno candidato al Nobel cumplirá 85 años. Lleva seis años de jubilado y no lo lamenta. “Las razones que me llevaron a poner fin a la escritura literaria no han cambiado -dijo a DPA-. Sencillamente me faltaba la vivacidad espiritual, la energía verbal o la buena forma física para iniciar el gran ataque creativo a una estructura compleja como una novela. Todo talento tiene sus condiciones, su naturaleza, su dimensión, su fuerza. Nadie puede estar siempre siendo productivo”.
Cosas que hacer
Roth vive en la parte elegante de Nueva York, en el Upper West Side, y en verano suele trasladarse a su casa de Connecticut. Desde que dejó de escribir tiene muchas otras cosas que hacer. Lee mucho, sobre todo ensayos: “la lectura ocupa ahora el espacio de la escritura y constituye hoy en día la parte principal, el estímulo de vida intelectual”. Además sale con amigos, va a conciertos y al cine.
A ello se suma que su novela “La conjura contra América” está siendo adaptada para una serie de televisión. Y junto a la hija menor de una ex pareja trabaja en una novela corta, así como en su autobiografía, con el escritor Blake Bailey.
La política
“Nadie que conozca pronosticó un Estados Unidos como el que hoy estamos viviendo”, dijo en entrevista al New York Times.
El presidente Donald Trump es, en su opinión, “la catástrofe del siglo XXI, la catástrofe más humillante de Estados Unidos. Es un gran farsante, la desgraciada suma de todas sus insuficiencias, que no tiene más que la vacía ideología de un megalómano”.
Roth, que recibió numerosos reconocimientos y premios, nació en 1933 en Newark, en una familia humilde de inmigrantes judíos, y creció en el barrio obrero de Weequahic.
La obra
A lo largo de su carrera escribió más de tres decenas de libros y publicó casi uno por año, con el sarcasmo, el sentido del humor y la melancolía siempre presentes.
Entre sus obras más vendidas y celebradas figuran la trilogía “Pastoral americana”, distinguida con el Pulitzer; “Me casé con un comunista” y “La mancha humana”. Pero también “El escritor fantasma”, “Zuckerman encadenado”, que compila tres novelas y una novela corta del autor, así como “La lección de anatomía”, “El teatro de Sabbath”, “Elegía”, “El lamento de Portnoy”, “El animal moribundo” y “La humillación”. Su último libro sigue siendo “Némesis” (2010). Para Roth está bien así. “Por el momento lo único que me sorprende es que al final del día sigo estando aquí -declaró-. Me duermo sonriendo y me despierto sonriendo. Estoy contento de seguir con vida”.
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