Los titulares de los gremios docentes repudiaron la sugerencia de la Nación de cerrar en un 15%

Los titulares de los gremios docentes repudiaron la sugerencia de la Nación de cerrar en un 15%

Manifestaron que es una “miseria” y dudan de que la inflación no supere el porcentaje anunciado por el PEN.

29 Enero 2018

Los representantes gremiales de las principales asociaciones docentes de Tucumán rechazaron tajantemente la pretensión del Gobierno nacional de cerrar las paritarias 2018 en torno al 15% de incremento salarial y sin la aplicación de la cláusula gatillo. Lo calificaron de “miseria absoluta” y recordaron que la paritaria nacional es logro de la lucha docente.

El ministro de Producción de la Nación, Francisco Cabrera, consideró que las discusiones paritarias deberían cerrarse alrededor del 15%, ya que el Gobierno nacional estima que esa será la cifra inflacionaria de este año. No obstante, aclaró que no habrá “injerencia oficial”. El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, ya había dicho que cuando hay un proceso de desinflación, “la política depende de los acuerdos salariales”. A mediados de enero el presidente, Mauricio Macri, firmó un decreto por el cual se traslada a la esfera provincial la discusión paritaria y establece que el salario docente “no podrá ser inferior al 20% por encima del salario mínimo”

Publicidad

Desde Adiunt

“Lo que piden es miseria absoluta, incluso muy por debajo de la línea de pobreza. Es completamente inaceptable y va a ser rechazado por el conjunto de la docencia. Se discutirá en el marco del plan de lucha que llevaremos adelante”, anunció Ariel Osatinsky, secretario general del gremio mayoritario de los docentes de la UNT (Adiunt).

Publicidad

“Pretenden hacer desaparecer, de un plumazo, la paritaria nacional. La inflación los dos últimos años ha superado lo que el Gobierno había anunciado. Se vive un clima de ajuste brutal que pretenden descargar sobre espaldas de trabajadores”, agregó.

Osatinsky aclaró que el porcentaje que reclamarán desde Adiunt este año todavía no fue debatido. “La reivindicación histórica es la de media canasta para el cargo testigo, que en el caso universitario es el auxiliar docente de semi dedicación. La canasta familiar media estaría por encima de los $15.000 y hoy ese cargo testigo está ganando cerca de $10.000, o sea que estamos bastante lejos”, explicó.

Desde ATEP

David Toledo, secretario general de la Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP), manifestó que si el Gobierno nacional impulsa una paritaria con un techo determinado, será rechazada. “Repudiamos esta actitud porque las paritarias son un logro de los trabajadores organizados. Es una discreción libre, nosotros buscamos más y mejor educación para todos”, exclamó.

Se manifestó en contra de la eliminación de la cláusula gatillo, argumentando que la inflación “no se controla y las tarifas, los servicios y los impuestos se incrementan”. “Nuestro rechazo no es antojadizo, una vez sancionado el Presupuesto nacional, el Gobierno ya corrigió la pauta inflacionaria para el 2018”, recordó.

Desde Sadop

“Por supuesto que no se acepta esta propuesta porque creemos que, desde ya, el 15% es insuficiente y menos sin cláusula gatillo. Los mismos economistas prevén que la inflación de este año va a ser superior a la que el gobierno ha presupuestado”, remarcó Bernardo Beltrán, secretario general del Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop), asociación que no por causa del decreto nacional ya no participará de la mesa de negociación con la provincia.

“Con esta incertidumbre económica, creemos que la paritaria docente de este año no puede estar debajo del 22 o 25%. Si me dijeran que será un 15% pero que a mitad de año se tendrá en cuenta cómo irá la inflación, es otra cosa”, agregó.

“La negociación salarial tiene que ser en otros términos. Las paritarias deben manejarse con libertad entre el empleador y el empleado, ese es su sentido”, sostuvo el dirigente gremial.

Si bien aclaró que, en el caso de los privados, la provincia de comprometió a enviar -vía aportes-, la diferencia que hubo entre el aumento acordado en 2017 y la inflación de ese año (es decir, cumplir con la cláusula gatillo); dijo que desde su sindicato “tienen una visión más finita de la cuestión” debido al “arrastre de pérdida del poder adquisitivo del salario”.

Comentarios