Damián Córdoba es la principal atracción del nuevo Camperaso

DE FIESTA

• Desde las 22 en el club Argentinos del Norte (av. Benjamín Aráoz 669).

Ya es una institución, y los amantes de los ritmos tropicales y bailanteros la esperan con ansiedad. Todos los años, Rubén Campero cumple con la tradición y organiza su festival Camperaso. Este año tendrá lugar hoy en el club Argentinos del Norte.

Si interviniese la Real Academia Española de Letras, diría que al nombre de la fiesta corresponde escribirlo con s, no con z (se la reserva para cuando se hace referencia a un golpe con una campera, en este caso). Pero a la música popular poco le importa las reglas ortográficas y el encuentro aparece escrito de ambas maneras.

Menos aún le importa a Campero, quien ideó para esta jornada tributos a dos referentes de la cumbia y el cuarteto: Gary (el cordobés Edgar Efraín Fuentes, según su nombre real antes de integrar Trulalá) y Sebastián (Daniel Humberto Reyna, fallecido en marzo de este año). Los encargados de recorrer los temas más famosos de sendos repertorios serán, respectivamente, Ángel Dey y Martín Rey, hijo del “monstruo cordobés” que inmortalizó “Movidito, movidito” y “Pollera blanca, camisa colorada”.

Pero el principal atractivo musical de la noche es la actuación exclusiva de Damián Córdoba, el cantante catamarqueño de 30 años que está instalado en Córdoba y que ya tiene 24 CD lanzados (16 de ellos fueros discos de oro), la mayoría con temas de su autoría. El último disco es de este año: “#cuarteto” es un homenaje al género que lo tiene de protagonista.

Conocido como El Wacho, Córdoba comenzó su carrera en la adolescencia, y con apenas 14 años Walter Olmos lo apadrinó al elegirlo como el vocalista que lo iba a acompañar en shows y giras. Al poco tiempo se lanzó como solista con el disco “Como una puñalada”, donde homenajeó a su amigo e impulsor.​Otro punto alto en su trayectoria fue en 2014, cuando recibió el premio Gardel por su producción “Sensacional”.

En la grilla también figuran las presentaciones de Darío Franko, el Tano Mariani y Puli Moreno, el aporte femenino a una cartelera marcadamente masculina.