Citrus - Sugieren cómo deben manejarse las enfermedades de campo y poscosecha

Citrus - Sugieren cómo deben manejarse las enfermedades de campo y poscosecha

Gabriela Fogliata, técnica de la Sección Fitopatología de la Eeaoc, dejó reflexiones.

EXPERTOS. Martínez, Fogliata, Salas y Figueroa expusieron sobre distintos temas vinculados con la citricultura. EXPERTOS. Martínez, Fogliata, Salas y Figueroa expusieron sobre distintos temas vinculados con la citricultura.
09 Diciembre 2017

Durante la Jornada Citrícola de la Eeaoc se recomendaron las pautas para el manejo de las principales enfermedades de los cítricos de campo y poscosecha. Como enfermedades importantes de campo, “mancha negra de los cítricos” y “cancrosis” son las de mayor importancia por ser cuarentenarias para la Unión Europea, mientras que “melanosis” afecta la calidad de la fruta cítrica en forma significativa en algunas zonas del área citrícola de la región, comentó Gabriela Fogliata, técnica de la Sección Fitopatología de la Eeaoc.

Enfermedades: para todos los casos se consideraron los “períodos de susceptibilidad de la fruta”, las “fuentes de inóculo” y las “condiciones ambientales que favorecen el desarrollo de las mismas”, como pautas básicas para planear las estrategias de control. Se recomendaron realizar “prácticas de manejo cultural”, principalmente la poda de las ramas secas y la posterior remoción de los restos de poda, debido a que en las ramas secas se desarrollan las estructuras reproductivas de los patógenos y desde allí se dispersan, por el agua de lluvia, hacia los frutos y brotes.

Publicidad

Para el control de “mancha negra” lo recomendable es la aplicación de fungicidas cúpricos desde el cuaje hasta los 5 o 6 meses posteriores, y la adición de “estrobilurina” en una o dos aplicaciones, siempre en mezcla con el cúprico, para reforzar el control en el período crítico de infección: diciembre y enero. Se señaló la importancia de acompañar el control químico con la poda de ramas secas y con la remoción de los frutos maduros con síntomas que quedan en la planta, para minimizar la infección desde esa fuente de inóculo. Se presentaron ensayos de “evaluación de eficacia” mostrando que la misma depende del tipo de activo cúprico, de la dosis de cobre por hectárea y de la presión de enfermedad.

Se mostró, además, la ventaja que ofrece el uso de estrobilurinas para disminuir la enfermedad, tanto a cosecha como en la manifestación posterior de síntomas durante la etapa de poscosecha.

Publicidad

Para el control de “cancrosis” también se mostraron las estrategias de control, basadas principalmente en la aplicación de cúpricos, donde la eficacia depende, al igual que en “mancha negra”, del tipo de activo cúprico, de la dosis de cobre por hectárea y de la presión de enfermedad. En 10 años de ensayos se observó la correlación directa entre las lluvias y la presión de enfermedad, donde el período que más impacta es diciembre-enero.

Para el control de “melanosis” se recomendó la aplicación de estrobilurinas en dos momentos, en las etapas iniciales de formación del fruto, siempre acompañado por un cúprico, cubriendo el resto del período de crecimiento del fruto con la aplicación de cúpricos cada 30 días. Se mostró un mapa de distribución de la enfermedad en el área citrícola de Tucumán, y se comentó el incremento en la incidencia y severidad que se observa, así como los daños de cobre en la fruta.

Se mostró la diferencia en la persistencia de cobre sobre los frutos que tienen los activos y cómo difiere ésta, según la zona, por la estructura diferente de las plantas y por la mayor pluviometría de ciertas zonas.

Enfermedades de poscosecha: se mostraron todos los fungicidas disponibles para un control eficaz de cada patógeno, con sus ventajas y limitaciones. Se recalcó la importancia de un manejo sanitario desde el campo, principalmente para “podredumbre morena” (Brown rot) y “podredumbre peduncular”.

Se mostraron ensayos con fosfito de potasio, donde se comprueba la “inducción de resistencia” que otorga a la fruta para el control de Brown rot.

También los ensayos con Graduate (para control de cepas de Penicillium spp. resistentes a imazalil y para “podredumbre pedunculares”), y Melanite para control de “podredumbre amarga” o Sour rot, que permitieron el registro de estas alternativas en la Argentina.

La Sección Fitopatología, además, está trabajando en la evaluación de desinfectantes y bio-productos para control de enfermedades de poscosecha.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios