Yerba Buena: si se lo piden, Campero cita a sesión

El miércoles y el jueves pasado, esta nueva alianza les había dirigido dos notas a Benjamín Zelaya y a Lucas Cerúsico, presidente y vicepresidente primero, solicitándoles que convoquen a una sesión especial. También redactaron un documento en el que dijeron que esta realidad pone en peligro el desenvolvimiento del Concejo Deliberante, pues se trata -a su entender- de un viso de ilegitimidad y de una acción fáctica.

Aclararon, además, que las autoridades actuales deben continuar únicamente si el llamado a sesión no logra su cometido. En este caso -expresaron-, eso no se ocurrió porque no hubo una convocatoria.

“A partir de la fecha, la elección de autoridades es de interés público. Los vecinos merecen que sus instituciones funcionen”, escribieron. Así, prepararon el terreno para un eventual llamado del intendente, Mariano Campero, a una reunión extraordinaria. Sucede que, una vez concluido el período, el jefe municipal puede requerir a que se trate cualquier tema de interés público, razonan.

En voz del oficialista Javier Jantus, además de un atropello a la institucionalidad, la actitud de Zelaya podría encuadrarse dentro del delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público. “Le cabe una denuncia, con la gravedad de que ha dejado sin autoridades al órgano democrático por excelencia del municipio. No hubo una imposibilidad excusable, sino un claro alzamiento a las leyes con el objeto de usurpar el poder”, aseveró.

Campero dijo que, en caso de que se lo soliciten, llamará a sesión extraordinaria. Pero aclara que no tiene prisa porque cree que, primero, deben estar dadas las condiciones para que esa reunión sea fructífera. Y con eso se refiere, entre otras cosas, a “consensos” en algunos temas que promoverá desde la Municipalidad.