Tchaikovsky, dirigido por Sardella

Federico Sardella tiene mucha empatía con la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Tucumán. Hoy a las 22, en el teatro Alberdi (Jujuy y Crisóstomo Álvarez) la dirigirá por tercera vez, en dos obras de Piotr Tchaikovsky.

El director invitado tiene la palabra: “la ‘Fantasía de concierto para piano y orquesta’ es muy poco conocida. Se la tocó en el estreno y después no se la interpretó hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX. Es muy sui generis y tiene dos movimientos, primero un cuasi rondó de carácter alegre que en el medio de la reexposición de la orquesta propone una cadencia larguísima del piano, que tocará Laura Oppedisano. El segundo movimiento se llama ‘Contraste’ porque contrasta un tema muy melancólico y nostálgico y lento, con el otro que es más rítmico, casi como una danza, como una contradanza típica del repertorio ruso. Lo curioso es que el contraste está dado no por la presentación de un tema y la yuxtaposición del otro sino por la simultaneidad de ambos. Es muy interesante cómo se va transformando la obra hasta llegar a una explosión de entusiasmo hacia el final”.

En la segunda parte se escuchará la Sinfonía N° 2 en Do menor opus 17. “Se la conoce como ‘La pequeña Rusia’ porque el compositor utilizó varias canciones del folclore ucraniano, ya que en su época Ucrania era parte de Rusia”, explica.

El joven director opina sobre la situación del programa de Orquestas Infantiles y Juveniles del Bicentenario, del que él formó parte: “presencio con gran dolor el desmantelamiento que están haciendo porque hay muchísimos chicos que se están quedando sin la educación musical de excelencia, que era el objetivo esencial del programa”.

Sardella dirige como free lance las orquestas del Colón, la Sinfónica Nacional y la mayoría de las orquestas del país. “Realmente me llena de orgullo poder hacerlo; es un sueño”, afirma.