02 Noviembre 2017
De Carlos Salado, presidente del colegio de árbitros de la Liga Tucumana.-
La actuación de Wilmar Roldán y el debut del VAR tuvo altibajos. La acción en la que Marcone detiene el balón con su brazo, tras un enganche de Scocco, debió ser sancionado con penal. También falló allí la interpretación de la infracción por parte de quienes debían haber alertado de esta falta deliberada con el VAR.
Sí funcionó apropiadamente el nuevo sistema en la revisión de la falta de Montiel sobre Pasquini, no observada en principio.
También hubo deficiencias de tomas de decisiones disciplinarias en la actitud antideportiva de reclamos evidentes de Lautaro Acosta sobre el árbitro y uno de sus colaboradores y en la agresión de Román Martínez sobre Rojas.
En un cotejo intenso, con muchas resoluciones difíciles para tomar, es posible observar errores en la conducción, como ocurrió en este partido. De ninguna manera se puede considerar como causante de la eliminación de uno de los equipos al déficit señalado en el árbitro.
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