Un viejo palacete recobra su luz

En este caso las comparaciones sirven: una casa era como un elegante palacete, con fuente, escalera de mármol y señoriales muebles recuperados, y la otra -la de enfrente- era “Kosovo”, que debía ser reconstruida cuanto antes. Así definía Adela Seguí, decana de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNT, a la Casa Remis y al inmueble ubicado en 25 de Mayo 456. Las cosas se fueron igualando de a poco. Con fondos propios, la Unidad Académica “rescató” los primeros pupitres y con ellos armaron “aulas históricas”, sacaron capas y capas de pintura, mudaron el bar y la fotocopiadora que estaba en una casilla de madera, entre otros arreglos. Pero faltaba lo más caro y difícil: la fachada del viejo edificio. En virtud de un convenio con el municipio capitalino, en julio se logró empezar la obra de restauración y puesta en valor, que hoy será inaugurada.

“El hábitat siempre fue una obsesión para mí. Por lo que me resultaba mortificante tener enfrente una casa degradada (el decanato está en la recientemente reconstruida Casa Remis), a la que en 40 años no se le habían hecho reparaciones importantes. Se llovía el techo, por ejemplo. Y al asumir no estábamos en condiciones financieras para encarar obras. Lo hicimos de a poco, con un equipo propio. Recuperamos la dignidad de las aulas. Pero la fachada era más costosa y se necesitaba un equipo técnico especializado, porque no queríamos hacer una lavada de cara”, comentó la decana. Luego -sostuvo- se iniciaron las gestiones ante la Municipalidad para tratar de conseguir fondos para restaurar la fachada de la casa de 25 de Mayo 456, y hasta pidió asesoramiento a diferentes profesionales y técnicos para iniciar esos trabajos.

La obra se licitó y resultó adjudicataria la constructora Línea Construcciones SRL que llevó a cabo los trabajos respetando la arquitectura original del frente. La Municipalidad de la capital aportó los fondos con la finalidad de revalorizar y conservar el patrimonio arquitectónico de la ciudad.

Según detalló Bernabé Pico Estrada, representante técnico y supervisor de la obra por parte de la Facultad de Derecho, se intervino sobre el revestimiento del edificio y en la reparación de revoques y restitución de las características molduras, las carpinterías de madera, piezas de herrería y zócalo de piedra. Además, se instaló un nuevo sistema de iluminación que resalta los detalles de la casona, a la que se le devolvió el carácter emblemático que tiene sin alterar su imagen original. También se instaló un sistemas antipalomas en las molduras (como una red transparente), para evitar que aniden allí y que en un futuro la degraden con sus residuos.

Conservación

“Con una casa como esta, que se ha recuperado casi completamente (falta cambiar el piso de un sector) se potencian las capacidades. Se puede ser más creativo. Lo veo en la cara de los estudiantes”, confiesa Seguí, y a su paso muestra cómo está a cargo de todos los detalles: señalando a los pintores que los marcos de las puertas deben lucir su color madera original, o que un vitreau está opacado porque algo lo tapa. Por otra parte, informó que se puso de acuerdo con la arquitecta Olga Paterlini de Koch, decana de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNT, para firmar un convenio para la conservación futura de la Casa Remis y del edificio ubicado en 25 de Mayo 456. “Ahora quiero hacer un puente entre ambas casas”, bromeó la funcionaria.

Salvada

La casa de 25 de Mayo 456 fue propiedad del ingeniero Antonio Correa y luego del dirigente comercial e industrial Juan Manuel Terán Vega, según detalla en una columna editorial el historiador Carlos Páez de la Torre (h), que a su vez celebra que esta propiedad no caiga “en manos de la piqueta”, como ha sucedido con otros edificios de interés patrimonial.

> Qué se mejoró

Puviales.- Cambio de caños de bajada, albañales y boquetas.
Cubierta.- Tareas de impermeabilización.
Vereda.- Cambio del solado utilizando piso granítico.
Zócalo de piedra.- Se realizó una limpieza con productos específicos para trabajos de marmolería y piedra, reconstituyendo las partes faltantes. Se pulieron e impermeabilizaron los antepechos de balcones. De esta manera se recuperó la vitalidad de la piedra, perdida por el paso de los años.
Revoques.- Se removió todo el revoque existente que no se encontraba consolidado y se realizó uno nuevo.
Molduras.- Se restauraron y rehicieron las partes faltantes, colocando un sistema antipájaros.
Carpintería de madera.- Se restauró en su totalidad con trabajos de limpieza, sellado y lustre.
Herrería.- Se hicieron los trabajos necesarios de limpieza, pintura y ajuste en celosías, balcones y puerta principal.
Pintura.- Se aplicó un nuevo revestimiento hidrófugo flexible fino y pintura antigrafiti, para garantizar el mantenimiento correcto.
Iluminación de fachada.- Se realizaron canalizaciones embutidas, cableados y conexiones para los nuevos artefactos.