Cuando la pasión por el fútbol se vuelve adicción

ESTRENOS DE CINE

Pedro Pintos (Adrián Suar) - un coordinador de call center de una importante compañía de servicios médicos- es un fanático del fútbol, sin distinción de club, camiseta, bandera ni nacionalidad, a tal punto que es capaz de ver partidos durante las 24 horas del día.

Está casado desde hace 20 años con Verónica (Julieta Díaz), con quien tiene dos hijas adolescentes. Desde su infancia la pasión futbolística convivió más o menos en armonía con los demás aspectos de su vida. Pero, casi sin darse cuenta, su obsesión ha ido minando todos los espacios y, principalmente, los afectos.

En cierto momento, Pedro se encuentra separado de Verónica y despedido de su trabajo. En la dura soledad de su caída se reconoce adicto al fútbol y decide pedir ayuda. Pedro intentará recuperar nuevamente su vida, y encontrar el equilibrio entre su pasión por el fútbol y el amor por su familia. Pero tal vez sea demasiado tarde.

Esta es la historia que se cuenta en “El fútbol o yo”, comedia que dirige el prolífico Marcos Carnevale, cuyos antecedentes van desde “Elsa y Fred” (2005) o “Viudas” (2011), en el terreno del drama; “El espejo de los otros” (2015), más experimental; la remake de “Inseparables” (2016), y “Corazón de León” (2013), comedia de tono semejante al del estreno de hoy. Tal como en aquella, Julieta Díaz es la parte femenina de la pareja junto -esta vez- a Suar.

Ambos se conocieron en los roles de productor y actriz, y luego trabajaron juntos en teatro, televisión y cine. “Dos más dos” es el antecedente exitoso. Suar y Díaz protagonizaron esa película en 2012, junto a Carla Peterson y a Juan Minujín.

Costumbres argentinas

“La película habla de las pasiones, y el fútbol es una de ellas; y también habla de las parejas, sobre todo de las que están en crisis. El personaje de Adrián, Pedro, se pasa de rosca y busca un refugio que no encuentra en su pareja”, declaró Díaz a Clarín.

En tanto, Suar acotó: “trata de contar algo que genera un alto impacto en la vida de los argentinos y de todos los futboleros del mundo. Es algo bastante común en el 70 u 80% de los varones. También hay muchas mujeres futboleras, pero a la mayoría de ellas no les pasa lo que sí les sucede a muchos hombres. En el caso de la película, jugamos al extremo el caso de esos tipos que ven todos los partidos posibles”.