Culotta y la Guardia Vieja interpretan tangos clásicos

ACTÚA HOY

• A las 22, en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265).

“La última curda”, “Duelo criollo”, “Garúa”, “Mi Buenos Aires querido”, “Cristal”, “El día que me quieras”, “Madre selva” y “Flores negras” serán algunos de los clásicos tangos que se escucharán, pero eso sí, con versiones y arreglos propios, al ritmo de la trompeta y de las guitarras. Los músicos que participan son Ricardo Culotta (trompeta), con La Guardia Nueva integrada por Facundo Mercado (guitarra y arreglos), Bruno Ventura (guitarra) y Luis Mario Rossi (guitarrón).

Culotta, quien se ha presentado en Tucumán en diferentes oportunidades, le dice a LA GACETA que le gusta toda la música, más allá del tango, y que no se cree un innovador. Eso sí: admite que toca con mucho sentimiento.

- Van a tocar tangos clásicos; ¿hasta qué punto los cambian en estas versiones?

- Bueno, el arreglo de las guitarras es clásico y yo interpreto con apenas algunas improvisaciones; toco libremente, como me sale a mí, y como no tengo que respetar letras, eso me da más libertad. Pero claro, tratando de no separarme mucho del tema original.

- ¿Si hay improvisación se emparenta con el jazz?

- El jazz es todo improvisación, pero no solo está en el jazz. Si uno escucha mucho Troilo (Aníbal) y otros clásicos se nota que hay variaciones de bandoneón y de violín, pero con la trompeta es raro, es como una sonoridad distinta, porque no es común. Y no es que haya inventado algo o un arreglo. Tal vez hace que uno crea que inventa la pólvora. Pero todos los temas los interpreto bastante como son y voy poniendo algunas cosas mías. Es la manera de tocar, por ahí otro trompetista hace cosas diferentes.

- ¿Puede ser que la trompeta acentúe cierta nostalgia o melancolía del tango?

- Bueno, yo toco con bastante sentimiento. No me creo ni innovador ni inventor. Tengo mucho tango desde siempre. Es mi manera después de escuchar a Troilo, del que soy fanático. Cuando quiero sacar un tema escucho a ellos.

- ¿Sos compositor?

- Sí, tengo un grupo que se llama Buenos Aires Negro, con letras contestatarias; murió el cantante pero nos juntamos una vez al año a tocar. Y es música de fusión con rock, jazz, porque hoy todo es fusión. También compongo con Leopoldo Deza, música argentina, y folclore con el grupo Los amigos del Chango.

- ¿Te gusta toda la música, entonces?

- Sí, la música argentina. Tocamos chacareras, zambas, básicamente. Pero nunca se me dio por tocar jazz en vivo, porque sería como un chino tocando tango.

- ¿Y te atreviste con Piazzolla?

- Sí, hicimos Piazzolla, “Oblivión”, pero es un capítulo distinto para mí. Él era muy contundente en su forma de tocar. Pero cuando escucho a otros tocando Piazzolla no me gusta.

- Nada musical te es ajeno, parece.

- Me gusta toda la música. Escucho la radio de Túnez, pasan música en vivo, y estoy fanatizado con eso. Me gusta el laburo que hacen con los instrumentos.