Actores noveles que cuentan una simple historia de amor

ACTÚAN HOY

• A 16.30 se parte de la esquina de avenida Alem y San Martín, donde el público interesado debe anotarse.

Toda apuesta teatral conlleva un grado de riesgo, y más cuando es la primera presencia en escena de la mayoría de los actores que integran un grupo, muchos de ellos debutantes absolutos en este arte, fuera de una sala y de forma itinerante.

La experiencia de “Todas tus palabras” asumió esos peligros y más en su estreno de ayer en Tafí Viejo. Y tildó con éxito cada casilla de la obra escrita por Aliana Álvarez Pacheco y Silvia Gómez Giusto, e interpretada por un elenco vocacional en el que descollaron los dos más chicos: Juan Solórzano y Martín Suter. Con elegantes moños y sacos formales, ellos fueron los narradores encargados de llevar la historia de amor entre Rita y Juan (Pamela Cisneros y Yusef Saife); congelar las acciones con una orden; darles indicaciones a los personajes y trasladar al público de un lugar a otro durante los 40 minutos que dura el espectáculo (comienza en la esquina de la avenida Alem y San Martín y termina a tres cuadras de distancia, en la plaza Mitre y con la intervención de la Banda de Música Municipal, tras el paso por una peluquería donde se desarrolla la única escena en el interior).

Como la “Ciudad del limón” tiene una tradición de dos décadas en el teatro callejero (fruto de los sucesivos festivales Pujllay que impulsaba Kike Rearte), no sorprendió ver a actores y músicos interpretando personajes en la calle. Pero que no sea novedad no significa que no haya un desafío de fondo, sobre todo en artistas noveles. Mantener la concentración pese a que las miradas de los conocidos y familiares están a pocos centímetros, no tentarse de las risas ajenas y sostener el relato que se quería contar (simple y directo) fueron los mayores logros en el debut.

Había mucho en juego, porque no sólo era el estreno de la obra, sino el lanzamiento del programa “Ciudades a escena” del Ministerio de Cultura de la Nación, que ahora recorrerá el país con otras propuestas similares. Por todo lo logrado, las lágrimas que se secó Gómez Giusto al final de la función eran, seguramente, de profunda alegría.