"Mi pareja se tiró al abandono": qué hacer cuando el otro deja de ser ese que te enamoró

"Mi pareja se tiró al abandono": qué hacer cuando el otro deja de ser ese que te enamoró

Por crisis personales o por descontentos respecto de la relación, las personas suelen descuidar su aspecto personal, generando aún más rechazo del otro. Sin reproches, es algo que debe charlarse con la pareja. Lo bueno, dice una psicóloga, es que si has logrado advertirlo es porque seguís conectado y comprometido con el otro. Cuidado: hay muchas cosas en juego.

04 Julio 2017

Eran perfectos. Todo estaba cuidado y así era el aspecto que mostraba la pareja antes. Eran tiempos de conquista y pasión. Él tenía el cuerpo entrenado y se fijaba en cada detalle de su vestimenta. Ella se maquillaba con cuidado y buscaba el conjunto perfecto para cada encuentro. Un día se mudaron juntos y se casaron. Pero con los años comenzó a imponerse la rutina y muchas veces los integrantes de la pareja dejaron de cuidar su aspecto personal.

El cliché habla de una mujer que se “deja estar”, que gana peso y que anda con ruleros por la casa como parte de su atuendo cotidiano. También el hombre, que se tira al abandono y comienza a dejarse la panza cervecera.

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Los motivos pueden ser varios, desde una depresión de alguno de los miembros de pareja, una crisis personal o incluso una manera de llamar la atención del otro generándole un descontento. Otras veces, es algo más simple: se terminó la búsqueda de pareja y “la presa” ya está en casa, por lo que no es necesario andar cuidando el aspecto, como señala un informe de DPA.


En esa concepción, las relaciones estables son vistas como un ámbito en el cual uno puede recluirse y en el que ya no hay que convencer al otro de nada. En muchos casos, quienes hacen esto son personas que se esforzaron durante mucho tiempo por verse bien y que una vez que ceden el control buscan ser amadas como son. Esto no tiene por qué ser negativo. Pero si este “aflorar del auténtico yo” molesta a la pareja, es una situación que hay que hablar.

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Y es que el “dejarse fluir” podría ser visto por el otro como un “ya no te valoro tanto como para arreglarme para vos”. Un fuerte aumento de peso puede ser síntoma de frustración y preocupaciones, o de un proceso en el que conflictos no resueltos se tapan comiendo de más. Andar todo el día con ropa vieja por la casa puede ser una expresión de bronca o enojo; quizá se esté tratando de decir a la pareja: “ocupate más de mí”. “La pareja es el campo de batalla de las frustraciones personales”, define la psicóloga tucumana Alicia Asfora, refiriéndose a que las crisis personales siempre van a repercutir en la pareja. “Uno sabe que puede descargarse con aquella persona que no lo va a abandonar, o al menos no lo hará de buenas a primeras”, explica.

Los verdaderos motivos del cambio de aspecto deben dilucidarse con la pareja. Esto no quiere decir que haya que negar los cambios propios del paso del tiempo. Es normal que el aspecto cambie con los años. Además, con la edad uno aprende a prestarle menos atención a lo que piensan los demás.


Pero si uno está realmente incómodo con el aspecto de su pareja, debe decirlo. “La idea no es echar culpas, y evitar que el otro se ponga a la defensiva. Una charla puede comenzar preguntando si hay algo de lo que yo hago que le está molestando al otro, por ejemplo”, acoseja Asfora. La idea no es hacer sentir mal al otro, pero sí decir lo que se siente y lo que molesta, y por qué uno se siente menos valorado debido a estos cambios.

El sólo hecho de notar y preocuparse porque el otro esté echado al abandono, dice Asfora, es un buen síntoma de una relación que se ha construido de a dos. “Pareja es precisamente ‘ir a la par’. El que va a percibir esos cambios es el que está verdaderamente con el otro, comprometido -advierte-. Mucho más preocupante sería escuchar que te digan: ‘no me interesa, problema tuyo’”.

Por crisis personales o por descontentos respecto de la relación, las personas suelen descuidar su aspecto personal, generando aún más rechazo del otro. Sin reproches, es algo que debe charlarse con la pareja. Lo bueno, dice una psicóloga, es que si has logrado advertirlo es porque seguís conectado y comprometido con el otro. Cuidado: hay muchas cosas en juego

Entonces... ¿qué hacemos?

- Evitar los reproches. Indagar primero si es uno el que está provocando un descontento en el otro.

- Ver fotos viejas puede ayudar a “sacudir” al otro y que vea cómo era su aspecto antes.

- Negociar: “si hacés esto, haría con gusto esto otro”.

- Identificar si es una crisis de pareja o personal.

El descontento se puede expresar desde el descuido personal

“Tirarse al abandono puede tener diversos orígenes: desde un sindrome depresivo en el que hay un desgano, un desinterés y una apatía generalizada; hasta le expresión del descontento con la pareja”, analiza el psicólogo Arturo Gómez López. “No arreglarse, no bañarse, es un tipo de ’conducta mensaje’: se comunica algo a través de un comportamiento, por ejemplo que no estoy feliz. Es una manera de crear distancia a través de la falta de atracción”, señala. Gómez López explica que en el caso de la depresión puede ser un conflicto personal desencadenante, pero que el segundo ejemplo puede tener más que ver con una crisis de pareja.

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