"Las consecuencias del zika pueden minar décadas de desarrollo social"

El zika preocupa cada vez más. Las autoridades sanitarias del país -informó Télam- recordaron a la población, especialmente a la que se trasladaría a zonas endémicas durante estos días feriados, que dada la asociación entre el virus zika y el riesgo de malformaciones fetales, las mujeres embarazadas o en edad reproductiva deben evitar exponerse a las picaduras de mosquitos. Pero eso no es todo: como los adultos en general también pueden sufrir consecuencias neurológicas, se recomiendo utilizar preservativo en todas las relaciones sexuales.

La preocupación tiene sus razones: un comunicado conjunto de la ONU y la Cruz Roja resalta que el zika tendrá un impacto significativo a corto y largo plazo en las esferas económicas y sociales en América, y pide que se refuercen las estrategias de respuesta, tanto en el plano nacional como en regional, estrategias que -destaca- “deben incluir a las comunidades”.

“Aparte de las pérdidas tangibles y del peso que ha supuesto para los sistemas de salud, las consecuencias del zika pueden minar décadas de desarrollo social”, afirmó por su parte la directora del PNUD (Programa de Naciones Unidas para el desarrollo) en Latinoamérica y El Caribe, Jessica Faieta, a la agencia de noticias Efe.

El virus del zika es transmitido por el mosquito Aedes aegypti, que también transmite dengue, chikungunya y fiebre amarilla. Hoy el medio de prevenir el contagio es combatir el mosquito vector, básicamente eliminando los depósitos de agua en los que se reproduce.

Pero algunas cosas están cambiando en nuestro país, ya que está en proceso de lograrse la vacuna contra el zika. Hace un año se anunció la formación de un consorcio dedicado a trabajar en lo que se considera “enfermedades desatendidas” y desde entonces se realizan los estudios preclínicos en ratones con un buen perfil de seguridad y de generación de anticuerpos. El estudio toxicológico fue patrocinado por el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de los Institutos Nacionales de Salud. En pocos meses estiman comenzar con los estudios clínicos en humanos.