“Historietas por la identidad”, un testimonio de gran crudeza

“Historietas por la identidad”, un testimonio de gran crudeza

Desde el jueves se podrá recorrer historias de la búsqueda de niños desaparecidos

DE UN HERMANO. Pablo Jeger cuenta como integra su familia. gentileza biblioteca nacional DE UN HERMANO. Pablo Jeger cuenta como integra su familia. gentileza biblioteca nacional
06 Marzo 2017
El Centro Cultural Virla y el MUNT abren esta semana la temporada artística del año. El primero organizó una serie de actividades en homenaje al Mes de la Memoria. Y el segundo, en tributo al Mes de la Mujer (ver “Arte textil para resistir...”)

El guionista Héctor Germán Oesterheld estaba convencido de que la historieta era una buena herramienta pedagógica y política. Apta para contar historias, para activar la memoria.

Por eso, las Abuelas de Plaza de Mayo convocaron a guionistas y dibujantes para que contaran, a través de cuadritos, una historia concreta: la de un hermano o hermana (en algún caso unos primos) que quiere encontrar a uno o una de los 500 niños y niñas apropiados por la última dictadura militar.

Así surgió la treintena de trabajos que componen “Historietas por la identidad”, una muestra que se inaugura en el Virla el jueves, a las 20.30, en el Mes de la Memoria. Será presentada por Margarita Isabel Ardengo de la Biblioteca Nacional y por la Secretaría de Extensión de la UNT. Estas historietas se transformaron luego en un libro que se editó en 2015.

“Diversas en su tratamiento estético y narrativo, unas páginas connotan la urgencia de un grito; otras la persistencia de una botella tirada al mar. Son retazos de recuerdos, de información, de compromiso ideológico, de posicionamiento político, de incertidumbres, de distancia… Y, sobre todo, de esperanza”, se indica en uno de los textos de presentación.

Distintas técnicas

A partir de distintas técnicas como el collage o el dibujo, cada historieta que compone la muestra busca testimoniar la incesante búsqueda de aquellos afectados directamente. Las Abuelas pusieron una única consigna a los dibujantes: realizar una historieta de dos páginas que incluyera nombres, actividades y fechas de desaparición de los padres, fotos de familiares y presuntas fechas de nacimiento de los bebés.

De esta manera, se mezclan realidades y ficciones en un universo de tramas llevadas al papel, se explica en el catálogo. La muestra surgió en 2014.

Intervención local

A esta propuesta se suma la intervención de historietistas tucumanos que realizaron instalaciones en base a estos trabajos.

Las láminas y obras ocuparán todas las salas del Virla. En la edición original participaron los tucumanos Pablo Iovane, Néstor Martín y Alejandro Nicolaus.

Allí figuran los testimonios de las familias Alarcón-Olivera; Jeger-González y Rondoletto-Bermejo. Se trata de detenidos-desaparecidos en esta ciudad durante el Operativo Independencia y de la dictadura militar.

Los historietistas tucumanos realizan su propio homenaje interviniendo las vitrinas. Allí trabajaron Aureliano Acevedo, Cecilia Gómez, Emanuel Molina, Gabriel Ramón, Matías Sánchez, Rodolfo Paz, Lucio Mauroyriñis, Alfredo Cabrera y Lucía Felipe, entre otros.

En la vitrina, se expondrán textos con el relato de la familia y de la experiencia vivida por el dibujante que toma dicha historia y la hace historieta. Y la historieta enmarcada, propiamente.

Por su parte, César Carrizo presentará “Retratos de Café. Héroes de la Memoria” con 12 retratos y una historieta de cuatro páginas referida en particular al Pozo de Vargas.

La muestra nacional tiene la curaduría de Judith Gociol, y por el Virla el curador es Gustavo Calleja.

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