07 Enero 2017
CON LA “PLAY”. Emiliano Medina (directivo) y Matías Catalán, en pleno partido.
JUJUY.- (De nuestro enviado especial.- Un cielo gris fue el cielorraso del tercer día de trabajo sanmartiniano en la ciudad tabacalera de Perico
Como en toda pretemporada, el tiempo no es algo que se pueda desperdiciar. A las 7.30 sonó la alarma para el desayuno, tras lo cual el plantel realizó la primera sesión del día en una de las tres canchas reglamentarias que posee el complejo “Los Arcos”.
“Nosotros consideramos que todos los trabajos físicos deben realizarse con pelota. Esto permite que el jugador no se contracture tanto cuando realiza ejercicios de real exigencia. Como nos viene dando buenos resultados, no veo el motivo para cambiar”, explicó Diego Riberi, que junto a Ezequiel Brito es el encargado de supervisar las tareas físicas para que el “Santo” llegue afinado como un violín a la reanudación del torneo.
Pausa y a seguir
A la finalización de estas tareas, parte del grupo utilizó la pileta para darse un chapuzón reparador, mientras que la mayoría se trasladó hasta cada una de las 14 habitaciones triples que el club contrató hasta el jueves 12.
A las 12.30, la dotación bajó a almorzar en el comedor del hotel. Cuando le preguntamos sobre el menú a Agustina Ramón Rintoul, la nutricionista que atiende al plantel, señaló: “la entrada puede variar entre tarta de verdura, empanadas o jamón crudo. El plato principal puede ser pasta al mediodía y carne al horno para la cena. Esto puede ser acompañado con verduras o papas fritas. Mientras que el postre es ensalada de frutas”, dijo la profesional.
Por la tarde, repitieron las tareas del horario matutino.
Como en toda pretemporada, el tiempo no es algo que se pueda desperdiciar. A las 7.30 sonó la alarma para el desayuno, tras lo cual el plantel realizó la primera sesión del día en una de las tres canchas reglamentarias que posee el complejo “Los Arcos”.
“Nosotros consideramos que todos los trabajos físicos deben realizarse con pelota. Esto permite que el jugador no se contracture tanto cuando realiza ejercicios de real exigencia. Como nos viene dando buenos resultados, no veo el motivo para cambiar”, explicó Diego Riberi, que junto a Ezequiel Brito es el encargado de supervisar las tareas físicas para que el “Santo” llegue afinado como un violín a la reanudación del torneo.
Pausa y a seguir
A la finalización de estas tareas, parte del grupo utilizó la pileta para darse un chapuzón reparador, mientras que la mayoría se trasladó hasta cada una de las 14 habitaciones triples que el club contrató hasta el jueves 12.
A las 12.30, la dotación bajó a almorzar en el comedor del hotel. Cuando le preguntamos sobre el menú a Agustina Ramón Rintoul, la nutricionista que atiende al plantel, señaló: “la entrada puede variar entre tarta de verdura, empanadas o jamón crudo. El plato principal puede ser pasta al mediodía y carne al horno para la cena. Esto puede ser acompañado con verduras o papas fritas. Mientras que el postre es ensalada de frutas”, dijo la profesional.
Por la tarde, repitieron las tareas del horario matutino.
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