

¿Te tomás dos semanas de vacaciones y las plantas a las que te dedicaste durante todo el año se quedan solas en casa? No temas encontrar a la vuelta un cementerio vegetal. Puede ser, sí, que haya algunos daños leves, pero siguiendo algunas pautas simples podrás minimizarlos y recuperar tu vergel en poco tiempo
Invernadero temporario
Regá bien la planta y cubrila con una bolsa transparente (para que reciba luz) sin que toque las hojas; sostenerla con un palo puede ser una gran ayuda para ese fin. Pegá la bolsa con cinta a la maceta para que quede bien sujeta. Con este sistema conseguirás que el agua que se evapore quede adherida a las paredes de la bolsa y vaya cayendo poco a poco, como si fueran gotas de lluvia. Recordá que la planta no debe recibir sol directamente.
Riego casero por goteo

Buscá botellas grandes de gaseosas y hacé con un clavo caliente un agujerito en la tapa. Después de haber regado bien cada maceta, llená de agua hasta el tope las botellas, tapalas, y clavá “cabeza abajo” una en cada maceta. Esa reserva irá regando tu planta por goteo.
Algunos trucos sencillos
-Hacer un riego profundo antes de viajar.
-Dejar de abonar las plantas 15 días antes; así frenan el crecimiento y no necesitan tanta agua.
-Agrupar las macetas, de modo que se cree un microclima más húmedo. Hacerlo en un lugar que no reciba sol directo.
-Dejar en el lugar una palangana grande llena de agua para que al evaporarse genere un ambiente húmedo.
-Colocar sobre el sustrato de cada maceta una capa de chips de corteza, así el agua no se evapora tan fácilmente.
-Cortar las hojas más grandes: es un sistema drástico, pero ellas son las que más evaporan. Si no están, la planta consumirá menos agua.








