26 Diciembre 2016
“MEULE”. La obra de Claude Monet fue la más cara vendida este año.
Cuando muchos creían que el mercado de arte, un gran refugio para los capitales en crisis, no se inmutaría, finalmente quedó afectado.
En los años de crisis, los precios no dejaban de subir y los récords se sucedían pese a las cifras macroeconómicas adversas. Pero en 2016, informa la agencia DPA, se ha frenado esa tendencia: cayó la facturación global y las subastas estuvieron por debajo de las expectativas. Concretamente, no pasaron los 100 millones de dólares.
Revistas especializadas como “Art Market Report” habían pronosticado esta realidad. En 2016 la facturación cayó un 7% frente a los 63.000 millones de dólares de 2015, consignó el servicio de asesoramiento de arte del banco BNP Paribas.
Las razones no son específicas del arte: tienen que ver con la incertidumbre político-económica a nivel internacional que invita a los inversores a la prudencia y a la espera, indicaron los analistas. El Brexit, por ejemplo, abrió muchos interrogantes en el mercado, que tiene en Reino Unido uno de sus principales núcleos.
En las subastas de las grandes casas de remates Christie’s y Sotheby’s, ninguna obra cambió de manos por más de 100 millones de dólares, como sí ocurrió en 2015. La más cara vendida este año fue “Meule”, de Claude Monet, que alcanzó los 81,5 millones de dólares, seguidas de piezas de De Kooning, Picasso, Rubens, Basquiat, Modigliani o Munch. El arte latinoamericano marcó un récord con la venta privada de una pintura del mexicano Diego Rivera por 15,7 millones de dólares.
Los clásicos modernos y el arte de posguerra siguen siendo los grandes demandados en el mercado, mientras los coleccionistas se han vuelto mucho más selectivos en el marco de incertidumbre mencionado, apunta Philip von Württemberg, responsable de Sotheby’s en Europea.
Otro de los problemas es la escasez de obras de gran valor en venta. Con los bajos tipos de interés, a muchos coleccionistas no les interesa recuperar cash para hacer otras inversiones dada su baja rentabilidad, señala Von Württemberg.
Este año “de transición” del mercado, dejó también grandes exposiciones, conmemoraciones y la consolidación de la tendencia del boom de las ferias de arte. Según la revista “Forbes”, en la actualidad hay 60 eventos internacionales de este tipo, frente a las 10 de hace una década.
En los años de crisis, los precios no dejaban de subir y los récords se sucedían pese a las cifras macroeconómicas adversas. Pero en 2016, informa la agencia DPA, se ha frenado esa tendencia: cayó la facturación global y las subastas estuvieron por debajo de las expectativas. Concretamente, no pasaron los 100 millones de dólares.
Revistas especializadas como “Art Market Report” habían pronosticado esta realidad. En 2016 la facturación cayó un 7% frente a los 63.000 millones de dólares de 2015, consignó el servicio de asesoramiento de arte del banco BNP Paribas.
Las razones no son específicas del arte: tienen que ver con la incertidumbre político-económica a nivel internacional que invita a los inversores a la prudencia y a la espera, indicaron los analistas. El Brexit, por ejemplo, abrió muchos interrogantes en el mercado, que tiene en Reino Unido uno de sus principales núcleos.
En las subastas de las grandes casas de remates Christie’s y Sotheby’s, ninguna obra cambió de manos por más de 100 millones de dólares, como sí ocurrió en 2015. La más cara vendida este año fue “Meule”, de Claude Monet, que alcanzó los 81,5 millones de dólares, seguidas de piezas de De Kooning, Picasso, Rubens, Basquiat, Modigliani o Munch. El arte latinoamericano marcó un récord con la venta privada de una pintura del mexicano Diego Rivera por 15,7 millones de dólares.
Los clásicos modernos y el arte de posguerra siguen siendo los grandes demandados en el mercado, mientras los coleccionistas se han vuelto mucho más selectivos en el marco de incertidumbre mencionado, apunta Philip von Württemberg, responsable de Sotheby’s en Europea.
Otro de los problemas es la escasez de obras de gran valor en venta. Con los bajos tipos de interés, a muchos coleccionistas no les interesa recuperar cash para hacer otras inversiones dada su baja rentabilidad, señala Von Württemberg.
Este año “de transición” del mercado, dejó también grandes exposiciones, conmemoraciones y la consolidación de la tendencia del boom de las ferias de arte. Según la revista “Forbes”, en la actualidad hay 60 eventos internacionales de este tipo, frente a las 10 de hace una década.
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