Por Juan Manuel Montero
22 Diciembre 2016
UNO DE LOS MOMENTOS MÁS EMOTIVOS. Cuando apareció el nombre de Chapecoense, todos aplaudieron en el salón de la Conmebol donde se realizó el sorteo de la Copa Libertadores. reuters
Juan Manuel Montero - Enviado especial de LG Deportiva
Mario Leito está alojado desde el miércoles en el hotel de la Conmebol. Y se lo nota feliz. Sabe que Atlético ya hizo historia. Pero no se conforma con eso. Es consciente de que aún pueden seguir creciendo. “Ahora saben quienes somos en todo el continente”, dice orgulloso.
Leito y el gerente del club, Hugo Bermúdez, estuvieron reunidos con Alejandro Domínguez, el presidente de la Conmebol, quién los felicitó por la forma en la que defendieron el cupo de la Libertadores. “Se recibieron de grandes”, cuenta Leito que dijo Domínguez.
La máxima autoridad del conjunto de 25 de Mayo y Chile sabe que la parada va a ser difícil con El Nacional, de Ecuador, pero no se achica. “Los partidos hay que jugarlos. Podemos ganar o perder. En casa va a ser fundamental el apoyo de la gente. Lo que nadie va a poder sacarnos es que jugamos la Libertadores”, resalta. “Ganar de local será clave. Será fundamental sacar un buen resultado en nuestra cancha. Hay que tratar de ganar por un buen margen”, agregó.
La ciudad ecuatoriana de Quito, donde El Nacional juega de local y donde el “Decano” deberá presentarse entre el 7 y el 9 de febrero para jugar la revancha, se encuentra a casi 2.800 metros sobre el nivel del mar. “La verdad que es complicado el lugar donde nos tocó. La altura es un tema que se agrega al deportivo. Ahora tendremos que ver que dice el cuerpo técnico. Si viajamos antes o lo hacemos sobre la hora del encuentro”, indicó.
Pisar la sede del principal organismo del fútbol continental fue algo inédito para Leito. “Nos codeamos con los mejores”, analiza. Y piensa en el futuro. “Hasta para negociar con jugadores sirve esto. Ahora todos van a decir puedo ir jugar en el equipo que estuvo en la Libertadores”, afirma.
El presidente “decano” confía en Pablo Lavallén. “Vamos a andar bien. Es joven y trabajador”, dice. Y aprovecha para tirarle un palito al “Vasco” Juan Manuel Azconzábal. “Nunca explicó porque se fue y eso no se hace. Dejó pegados a varios jugadores”, reniega. Y aprieta el acelerador: “Me enteré que se quiere llevar a Zampedri a Huracán. Que se lleve primero a los jugadores que él y su representante trajeron al club y que no jugaron nunca”, dispara. Donde hubo fuego...
Pero sigue con la espina. Y cambia de blanco. “El gobierno nos dijo que nos iba a ayudar, y hasta aquí no vimos ni un cospel. Todos dicen que a Atlético lo banca el gobierno. Bueno, que sepan que (Juan) Manzur se saca fotos con nosotros, pero después no pone un peso. Nosotros estamos representando a la provincia. Parece que no se dan cuenta”... Clarito.
Leito dice que no van a gastar pólvora en chimangos. Harán las dos incorporaciones que permite el reglamento y nada más. “No vamos a hipotecar el club. Tenemos un plantel armado”, razona.
A metros suyo aparece Miguel Ángel Ruso, uno que estuvo en carpeta, pero que no arregló por cuestiones de costo. “Tiene chapa, pero no estábamos para locuras”, indica Leito. Pasa también “Pacho” Maturana, una gloria del fútbol. Leito lo mira y sonríe. “Estamos en lo más alto”, comenta. Tanto que declinó una invitación de Daniel Angelici, el presidente de Boca que, extrañamente, armó una reunión en Asunción para armar una liga sudamericana de clubes. Claro, Boca, no juega ninguna copa internacional en 2017. “No es el momento para hacer eso”, planta postura Leito. Y mientras recibe saludos de otros presidentes mira el futuro. “Es Atlético de América. Es Tucumán de América. Tenemos que estar felices por todo esto”...
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