Un sitio para relajarte en Mar del Plata y sentir el viento y las gaviotas

Cuando se habla de un lugar de la costa argentina lo más seguro es que el primer destino que aparezca en tu cabeza sea Mar del Plata, aunque no lo hayas elegido para el verano del último año. Sucede que “La Feliz” es un clásico. Ese que -al menos una vez en la vida- hay que probar para saber de qué se trata, donde encontrás la combinación perfecta entre las tres “P” (playa, peatonal y pizza) y una gran cartelera de espectáculos, para que las vacaciones sean verdaderamente días de ocio.

El ocio no es un mero descanso. Cuando elegís un lugar para viajar y salir de tu hábitat, lo hacés pensando en las fotos que querés mostrar al regresar y los descubrimientos y anécdotas divertidas que vas a contar a los que te esperan, para generar esa sensación de “como me hubiese gustado estar ahí”.

Mar del Plata es ese destino: un cofre de variedades, que existían, pero que hoy son más visibles y están al alcance de cualquiera para poder disfrutar de esa fortuna.

El mural y los lobos

Prepará una campera y un par de anteojos. El primer destino es la Escollera Sur, ubicada a 20 minutos en auto desde el famoso Casino de Mar del Plata. Es el lugar perfecto para ubicarse “dentro del mar” -sobre el muelle- y observar la ciudad. En el camino podés disfrutar de un mural de 4.000 metros cuadrados con imágenes representativas de la historia de la ciudad.

Las pinceladas fueron hechas por niños y jóvenes marplatenses, dirigidos por la artista plástica Emilia Leo, que a pesar del frío -cuando comenzaron a pintarlo en septiembre de este año- decidieron dejar su huella e intervenir la enorme pared.

Si querés imágenes conmovedoras, podrás tenerlas antes de llegar a la punta de la escollera. Mientras viajás por la cultura marplatense a través de los dibujos del mural, en lugar de ver los turistas intentar clavar su sombrilla, vas a encontrarte con decenas de lobos marinos echados, tomando sol y acariciándose entre ellos. Es una reserva que solo tiene machos y, si vas entre septiembre y marzo, vas a ver a los más viejos, ya que los jóvenes partieron a las playas de Uruguay para aparearse y volver junto a sus crías.

Cuando llegués a la punta te vas a dar cuenta de que la campera era necesaria. El viento es fuerte y a veces unas gotas de agua van a salpicarte. Sucede que las olas rompen constantemente contra ambos lados del muelle.

Vas a sentir el sonido del viento, del mar y de las gaviotas sobrevolando la zona. Un lugar especial para ir, en pareja o solo, a relajarte.

El atractivo que llama la atención al final de la escollera es un Cristo. La primera iglesia del puerto, la Sagrada Familia, decidió nombrarlo “San Salvador, patrono de los pescadores”. En su base hay cientos de placas con mensajes a los pescadores desaparecidos.

Una vez al año se festeja la Fiesta Nacional de los Pescadores que, además de celebrar el trabajo de los hombres que se dedican a la pesca, también se homenajea a los que desaparecieron en su rutina.

De las pastas a los alfajores 
> Los sorrentinos fueron creados en Mar del Plata.
> La piedra de la ciudad es el cuarzo. Se encuentra en la fachada de las construcciones de la ciudad.
> Al Casino lo llaman “La Casa de Piedra”.
> La mujer es considerada mala suerte para la pesca.
> Los souvenirs más característicos del lugar son los alfajores, las cervezas artesanales y las conservas de pescado.

Cerveza artesanal 
Para probar de todo un poco

Mar del Plata tiene un circuito de fábricas y bares de cerveza artesanal que la postulan como la capital nacional de esta bebida. Se abrieron unas 50 fábricas de cerveza que distribuyen sus productos al resto del país. Esto dio lugar a la apertura de una gran cantidad de bares en la ciudad, cada uno con su propia temática y con gustos variados de cerveza para que elijas cuál es la mejor… si es que podés acordarte después de haberlas probado a todas.
Para realizar este recorrido necesitás dos días, nada más. Después de eso te quedás con la sensación de que ya no queda otra cosa por descubrir, pero Mar del Plata siempre puede sorprenderte cada vez que te levantás. 

Surf y golf 
Arena, viento y mar como escenario del deporte

Mar del Plata es un gimnasio al aire libre durante todo el año. Si vas como turista en cualquier época, vestite de zapatillas, short y ponete unos auriculares para rodear la playa. Es la mejor forma de convertir tu rutina en un momento de disfrute.
Si vivís en una zona que no tiene playa y siempre soñaste con aprender a surfear, Mar del Plata te da esa posibilidad. “La Feliz” es considerada capital nacional del surf y durante los 12 meses del año puede verse a los profesionales arriba de las tablas. Las escuelas de este deporte tienen sus puertas abiertas todo el año, por si te animás a aprender a dominar las olas.
Por otro lado, los golfistas desafían el viento y se instalan en los distintos campos más importantes de la ciudad. Cada uno con un escenario diferente que lo hace interesante: frente al mar, en las sierras o en un bosque.