Según los lugareños, la ruta ahuyenta turistas

“Me acuerdo de una sola vez que hicieron un bacheo en toda la ruta, cuando pasó el Dakar. Después, nada. El problema es que ahuyenta a los turistas la ruta en este estado, porque la gente la piensa dos veces antes de llegarse porque pueden estropear el vehículo”, analiza Antonio Esteban Infante, un tucumano que vivía en El Colmenar pero que decidió instalarse en Amaicha luego de los saqueos de 2013. “La ciudad se puso muy violenta, así que agarré los hijos, la mujer, y nos vinimos”, dice el hombre, que ahora se dedica a vender tortillas al rescoldo frente a la plaza principal, cría chanchos, produce artesanías y siempre hortalizas en su terreno. Según él, ha visto accidentes menores en la ruta, debido al mal estado que ha ido empeorando desde que él se instaló en los Valles.

Nancy Guerra vive hace poco más de un año en la zona de Ampimpa y si bien nunca ha visto accidentes ni le ha pasado nada desagradable en la ruta, se queja de las demoras para llegar desde o hasta Tafí y que eso atrasa mucho al turismo.

Llegan hasta Tafí

En el parador de El Infiernillo, Justina Castro lamenta sentirse, de alguna manera, olvidada por el Estado. Si bien la ruta 307 justo hasta ahí está en buen estado, lo que sigue hacia arriba es un valle de baches y peligros. “La gente no llega hasta acá porque sabe cómo está la ruta y no quiere seguir subiendo para no estropear los vehículos. Seguro que para el verano va a seguir igual”, lamenta la vendedora de artesanías y productos regionales. El día que la visitó LA GACETA había vendido solamente $100, con lo que tendría que rebuscárselas para dar de comer a la familia. “Es una época muy dura, esperemos que para la temporada repunte, pero es necesario que arreglen la ruta porque el turista no llega, no se anima a llegar hasta acá y se queda en Tafí”, sotuvo la mujer.