
A LA PAR. Azul Lefevbre (con patines) y Solana Fuentes (con rollers), ambas de 6 años, son compañeras del colegio, y suelen patinar juntas en la plaza Urquiza. LA GACETA / FOTOS DE DIEGO ARÁOZ

No es una sorpresa que los patines de cuatro ruedas se hayan agotado en la mayoría de las jugueterías de Tucumán durante las semanas previas al Día del Niño. Pero esto no es una tendencia retro, melancólica, por los juguetes del pasado que ahora todos quieren tener. Sucede que por detrás hay una moda que tiene nombre y es “Soy Luna”. Se trata de una serie de Disney Channel Latin América, cuyo primer capítulo se estrenó en Argentina el 14 de marzo, y que es algo así como la sucesora de “Violetta”. Pero, además de las canciones pegadizas de este tipo de programas televisivos, la protagonista tiene una pasión: el patinaje.
“Hace unos tres meses comenzamos a vender a full los productos de la serie, y sobre todo los patines: son unas botas de color rosa y cordones celestes, de cuatro ruedas. Se agotan. De hecho ahora estamos esperando un refuerzo, pero creo que la fábrica está como saturada de tantos pedidos. Los rollers, en cambio, no se venden como en otras épocas. Buscan la botita, o las alternativas, que son los patines extensibles de cuatro ruedas. Esto es como lo que pasó con Violetta en su tiempo: una moda”, comenta Mario Albo, vendedor de la juguetería Guindi, que luego muestra que hay todo tipo de accesorios para los patines, como un kit de seguridad (rodilleras, coderas y muñequeras), cascos y fundas (incluye felpas para pintarla).
Por su parte, Federico Ortiz, encargado de la juguetería Kalabacha, confiesa que desde hace una semana le reservaron y señaron unos seis pares de patines. “Hoy (martes) nos llegaron unos 60, que no creo que quede ni uno hasta el viernes”, agrega. Eso sí, aclara que por más que sea un producto televisivo, el patín de “Soy Luna” es de muy buena calidad.
No sólo en las jugueterías es notable esta tendencia, sino también hasta en las casas especializadas en indumentaria y accesorios deportivos. “Impactó mucho en las ventas de los patines artísticos. Se agotó el modelo más común, que es el de principiantes, que no es de cuero como el profesional. Ahora vendemos más ese, que un roller, por ejemplo”, cuenta Florencia Cohen, de New Salvic. Para elegirlos, la vendedora aconseja que lleven dos números más de lo que calza el niño y que lo más importante es que la bota sea dura y agarre bien el pie. Los talles de los patines artísticos arrancan en el 34.
Desde la cuna
Sergio Flores asegura que ha patinado desde tiene uso de razón. Y por ello es que desde 1998 formó parte de la selección nacional de hockey sobre patines y ha enseñado este deporte a muchos niños tucumanos, al igual que lo hace toda su familia: desde su hija de 16 años, hasta sus padres (“Rulo” Flores y Perla Vera), que dictan clases en el complejo Ledesma y que tienen una larga y prestigiosa carrera sobre cuatro ruedas. “Mis padres se conocieron patinando, después tuvieron tres hijos y nietos que patinan: mi hija de 2 años ya está sobre los patines. Por lo que más que como profesor, yo puedo aconsejar por mi historia y por lo que conozco”, cuenta Flores, que inmediatamente se dirige a los padres y les dice que cualquier niño puede patinar, mientras más chicos mejor, y que la edad de inicio dependerá de ellos; pero que deberán acompañarlos e incentivarlos.
“Los patines económicos, extensibles, de cuatro ruedas y que no tienen mucho rodamiento son los ideales para iniciarlos. Deben pararse y sentirse seguros. Ellos solos irán mostrando la necesidad de ir cambiando de modelo, a uno semiprofesional”, cuenta Flores. También comparte otros datos para los padres en la elección de patines: “tienen que ser del mismo número de calzado del niño, y no dos o tres talles más. Si el pie está suelto no pisará bien y perderá equilibrio. Al comprar un patín, primero hay que pensar qué uso se le va a dar y por dónde lo usará. Porque los patines de cuatro ruedas necesitan un piso bastante parejo. En cambio, los rollers se bancan piedritas o ramitas de los árboles, como son las veredas de las plazas”.
Tené en cuenta
Botas, extensibles y ruedas

Los patines extensibles consisten en una base metálica con ejes y ruedas incorporadas y unas cintas que ajustan el patín al calzado para mantener los patines sujetos al pie. Están destinados a patinadores de corta edad. Un dato importante: el freno debe tener una inclinación, y no debe ser recto. Mientras que las botas, son como con un calzado de calle: vienen en distintos tamaños para adecuarse al pie y se diferencian por la calidad de los materiales que la componen y también por la rigidez que le otorga al pie al momento de patinar. Las ruedas tienen distintas durezas y materiales. La dureza permite controlar cómo se adhiere a la superficie donde se patina. Si se las quiere cambiar, las venden por unidad.
Precios de patines
$ 2.000 es el precio en el que arrancan los patines de “Soy Luna” en el mercado local.
$ 2.500 cuestan unos patines semiprofesionales.
$ 1.300 es el precio de la funda para los patines de “Soy Luna”. Incluye pinturas para decorarla.
$ 800 cuestan los patines extensibles de metal y los semiprofesionales del mismo tipo están cerca de $ 1.500.
$ 320 es lo que cuesta un kit de protección, que incluye muñequeras, rodilleras y coderas. El casco se consigue a $ 430.







