Al "Maestro" con cariño

La calidad de este brillante futbolista tucumano trascendió fronteras. Pero antes de firmar para Argentinos Juniors pudo darle a Atlético varios campeonatos.

11 Marzo 2004
En la época que los entrenadores argentinos paraban en la cancha el clásico 2-3-5 el formidable atacante de Atlético Tucumán, Raúl Villalba, era número puesto. No importaba si jugaba de centrodelantero o de volante. El taficeño sorprendía con su fútbol y con sus goles. Fueron tantas las satisfacciones que le entregó a sus hinchas, tantas las maniobras individuales, tantos los lujos que desparramó en el césped, que nadie encontró un mejor apodo para él: "Maestro".
Los memoriosos recuerdan los duelos personales que mantuvo con fuertes parejas de defensores, como Lemos y Coronel, de Central Norte, y de los exquisitos entreveros en los clásicos con "El Pucho" Guillermo Reinoso.
Las circunstancias en el fútbol eran muy distintas a las de hoy. Los muchachos jugaban por el mate cocido y el bollo. Por entonces, nadie hablaba de plata para jugar. Si hasta los "sportlandia" para calzarse se las compraban los jugadores.
La calidad de este brillante futbolista tucumano trascendió fronteras. Pero antes de firmar para Argentinos Juniors pudo darle a Atlético varios campeonatos. El último fue en 1963 pero la década del 50 fue la que lo catapultó. El 1954 fue campeón argentino con el seleccionado de la provincia.
En los "Bichos Colorados" de La Paternal, club donde surgió Diego Armando Maradona, desplegó sus dotes el "Maestro". Nadie olvida la dupla que formó Villalba con otro grande de nuestro fútbol: el "Chato" Figueroa, otro de los futbolistas destacados que entregó Tafí Viejo.
El 29 de febrero último, a los 73 años, Villalba se enfrentó a un rival al que no pudo gambetear: al destino. Estas pocas líneas intentan ser un justo homenaje al desaparecido futbolista. Entonces, nada mejor que expresar: al "Maestro" Villalba con cariño.

Tamaño texto
Comentarios