Las mejores frases de Bilardo sobre el Mundial del 86

Las mejores frases de Bilardo sobre el Mundial del 86

El técnico del seleccionado campeón recordó algunos detalles de aquella gesta.

BILARDO. El técnico del seleccionado que salió campeón en 1986. FOTO TOMADA DE NIAPALOS.ORG BILARDO. El técnico del seleccionado que salió campeón en 1986. FOTO TOMADA DE NIAPALOS.ORG
29 Junio 2016
Una entrevista a fondo para recordar el título

Con motivo del trigésimo aniversario de la obtención de la copa del mundo, por parte de la selección argentina de fútbol, la revista del diario “La Nación” publicó una entrevista que Carlos Bilardo concedió a la periodista Emilse Pizarro. Reproducimos abajo algunas de las mejores frases del doctor.

Un tipo extremadamente cabulero...

“Las cábalas no sirven, pero ayudan (ríe). Por eso es que al día de hoy tengo cábalas (...). Cuando no se dan me vuelvo loco. Por ejemplo, yo tengo que ir de acá a Flores. Ocho cuadras. Y hay semáforo, semáforo, semáforo. Verde. Si agarro un colorado ya me pongo mal. Voy despacito, despacito, despacito hasta que venga el verde”.

En el detalle, hasta para cantar el himno

“Lo practicábamos a veces; cómo debían estar, cómo debían pararse. Los ponía en la cancha. Yo llevaba un disco. Lo ponía y escuchabas el himno. El himno te modifica. Antes de algunas prácticas hacíamos así, cantábamos. Cantaban y enseguida, dos minutos, piii -hace la onomatopeya de silbato- y (simulacro de) partido”.

Acerca de la supuesta promesa en Tilcara

Se dice que la Selección de México 86 faltó a una promesa que hizo en Tilcara, de regresar si salían campeones. De hecho, se atribuye la sequía de títulos al hecho de que jamás se cumplió. En la entrevista, Bilardo niega tal promesa. “Nunca prometimos nada, pero hubo un vivo en Tilcara, -o vivos- que largaron el rollo. Entonces Tilcara se nombra, se nombra, se nombra, se nombra y tenés que salir campeón del mundo para que se deje de hablar. Nunca prometí nada. Yo todo lo que prometí, lo hice”.

Practicaban incluso cómo gritar los goles...

“Eso también lo practicamos: cómo gritar un gol. Uno grita un gol y cruza toda la cancha, el tipo se va a un rincón, le grita el gol a la familia, se tiran uno arriba del otro. Está mal. Porque queda todo el equipo desarmado. Tenés que saber gritar un gol. Vos tenés que hacer un pique por ahí de 30 metros. Y el otro equipo cuando vos estás festejando ya está preparado para salir. Volvés, y cuando volvés te agarran desarmado”.

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