Los Simpsons: la serie eterna comienza su temporada 27

SEBASTIAN AGUILERA

CREADOR DEL BLOG "KABOOM - HISTORIETAS Y MÁS" 

“Los Simpson” es una de esas series de televisión que nos hacen sentir cómodos cuando hacemos zapping. Aunque no nos detengamos a verlos, representan espacios que nos son familiares como “El chavo del ocho” o “Casados con hijos”: nos agrada (o no) que estén. Estos seres amarillos de ojos saltones marcaron un suceso tan grande que ayudó a romper el preconcepto de que “la animación es sólo para niños” y favoreció al nacimiento de un mercado de sitcoms animadas para adultos, como “Padre de familia” y “South Park”.

Van 26 temporadas, una película y una pretemporada, lo que supone altibajos en calidad. En toda serie longeva hay etapas que terminan en el ostracismo. Los fans las revisan en busca de esa gema a ser descubierta, pero los resultados son, por lo general, fútiles. Allá están las tiras de los 80 de Snoopy y Charlie Brown, el año 24 del “Doctor Who” clásico, y por supuesto las temporadas 21 a 24 de “Los Simpsons”. Estas tuvieron momentos destacables; buenos chistes; muchas veces los invitados se lucieron y el gag del sillón, que cambia en las introducciones, destacó en originalidad; pero no llegaron al nivel de las que convirtieron a la serie en un ícono de la cultura televisiva. En ellas había una combinación de chistes geniales que iban de lo abstracto y el humor físico a los muy inteligentes, con guiños culturales, y el drama de una familia atípica pero que luchaba por estar unida y salir adelante sin importar lo que pasara. Incluso Homero, ese tonto querible, se convertía en un jefe de familia cuando la situación lo ameritaba.

Los primeros guionistas definieron y le dieron identidad a la serie. La reinventaron después de la pretemporada que se emitió en “El show de Tracey Ullman”. Jon Vitti, Al Jean y, sobre todo, John Swartzwelder lograron que los personajes sean queribles y evolucionaran desde historias simples, pero tan bien explotadas y trabajadas que se convertían en una línea argumental fuerte.

Tras la partida de los guionistas en la temporada 15 la serie tuvo un descenso notable en calidad y perdió muchos de los elementos que le daban su identidad de familia disfuncional y unida. Se apostó al chiste fácil y a convertir a los personajes en parodias de sí mismos con rasgos exagerados. Sin embargo, episodios como “Un bloque como yo” y “El día que la tierra fue cool” fueron edenes que la salvaron de la cancelación. Los dos últimos años fueron más correctos y prometen sorpresas para la que se estrena hoy. Habrá que ver.

Como toda franquicia, “Los Simpson” saltaron a videojuegos, cómics y, algo curioso, se convirtieron en memes. El repertorio de chistes y bromas es enorme y parece haber uno por cada situación o tema. En las redes sociales hoy se los usan para temas de actualidad, como el choque protagonizado por Chano Charpentier o políticos (por ejemplo, la detención de Lázaro Báez). Parece que hay algo de la serie en cada cosa de la que queremos reírnos.

Si bien lo que más se emite de Homero y familia son repeticiones de las primeras temporadas, hay que darles una oportunidad a las nuevas, que tal vez sean tan geniales como una buena cerveza Duff. Mirar cualquier episodio representa una muestra de buen humor hasta en los más flojos. Al igual que Mark Twain, se mofa no solo de la sociedad norteamericana, sino de la condición humana y de la estupidez. Es un buen recordatorio de esas falencias que tenemos como seres pensantes y de lo que tenemos que mejorar en nuestro ser.

Es que hace tiempo que son mucho más que una serie: son un ícono a la cultura televisiva y popular que debemos disfrutar cada vez que sea posible.

Curiosidades y exigencias

Cameos históricos 

Más de 600 celebridades pusieron su voz a los dibujos que los representaban. En 1995 lo hizo Paul McCartney, con la condición de que Lisa Simpson fuese vegetariana para siempre.

Imposible de hallar

El creador de la serie, Matt Groening, bautizó al pueblo Springfield porque en EEUU hay una veintena de pueblos con ese nombre, lo que impide que se lo identifique con un lugar.

De Dios a Homero

Todos los personajes tienen cuatro dedos, excepto Jesús y Dios, con cinco en manos y pies. Homero es el único personaje que jamás ha faltado en la serie.

Récord Guinness

El primer episodio se emitió el 17 de diciembre de 1989, pero dos años antes la familia amarilla apareció en “El show de Tracey Ullman”, en varios cortos. Tiene el récord Guinness por longevidad y cantidad: este año se llegará a los 596 programas.

Futuro asegurado

La cadena FOX compró los derechos de “Los Simpson” hasta 2082. Nadie sabe si la serie seguirá hasta entonces.