Estas cinco plantas que quizás ves a diario son venenosas

Podés tenerlas en tu jardín o en lugares que frecuentas cotidianamente. Conocé con qué especies tenés que tener mucho cuidado, sobre todo con tus mascotas.

Estas cinco plantas que quizás ves a diario son venenosas
04 Abril 2016

“No todo lo que brilla es oro”. Este dicho puede aplicarse a algunas plantas, que a veces pueden ser hermosas o tener un rico aroma, pero que, en realidad, contienen sustancias tóxicas que pueden provocar hasta la muerte.

La bióloga, María Inés Mercado, del Instituto de Morfología Vegetal de la Fundación Miguel Lillo, cuenta que muchas veces los animales buscan comer pastos para purgarse o calmar un dolor estomacal. Sin embargo, terminan intoxicados. “Es mucho más común que un animalito esté envenado que una persona, porque ellos prueban todo”, comentó Mercado.

Las plantas más comunes y tal vez las más peligrosas son:

Tártago

Muy común en sitios baldíos. La semilla tiene una proteína llamada ricina, causa la muerte celular si se la consume. Por ejemplo, tres semillas bastan para matar a una gallina.

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Costilla de Adán, cala, oreja de elefante, potus, hiedra, spathiphyllum, dieffembachia (especies de la familia Araceae)


Todas estas plantas producen cristales de oxalato de calcio (que generan quemazón e irritación en la boca, la garganta y el estómago) Si se las consume pueden causar náuseas, vómitos y hasta edema de glotis. Cabe destacar que hay que tener particular cuidado con los frutos de la hiedra, que son sumamente tóxicos.

Hortensia

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Tanto las flores como las hojas son tóxicas. Contiene hidracianosidos, glucósidos cianogenéticos que producen ácido cianhídrico, pariente del cianuro.

Laurel de jardín o adelfa



Es una planta muy tóxica. Si se consume cualquiera de sus órganos, las toxinas actúan sobre el músculo cardíaco generando arritmias taquicárdicas hasta la muerte.

Árbol paraíso


Su fruto es peligroso, porque contiene alcaloides, saponinas y triterpeno. Se manifiesta con síntomas digestivos, nerviosos, cardiovasculares y respiratorios.

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