
FUERA DEL ENCIERRO. Martín Páez de la Torre prepara un nuevo disco.

ACTÚA HOY
• A las 21, en Casa Managua (San Juan 1.015).
“‘Concierto silencioso’ es una especie de amenaza amorosa al público, o una invitación a un ambiente íntimo que hace posible la escucha de música instrumental, en tiempos en que el silencio es difícil de encontrar en cualquier caso. Y para escuchar esta música, en mi opinión, el silencio es el único marco posible”.
La afirmación le pertenece al guitarrista tucumano Martín Páez de la Torre, quien esta noche actuará en Casa Managua para anticipar algunas obras de su próximo disco y disfrutar de composiciones de Juan y de Eduardo Falú, “por el solo gusto de tocarlas y escucharlas”. Estará acompañado por Manuel Tirso Rubio Carreras, en percusión; Javier Seco en clarinete y Gervasio Sánchez en guitarra.
- ¿Qué géneros estás abordando en tu próximo disco?
- Mi tercer disco, a diferencia de los anteriores, incluirá nuevas composiciones para diferentes combinaciones de instrumentos: la guitarra, esta vez, va a estar rodeada de otros instrumentos. Habrá amistades con el clarinete, con el charango, con otras guitarras, y también espacio para dos temas con el ensamble Tincazo, del que formo parte. Por alguna razón, quizás por el creciente respeto y admiración hacia nuestra música, aparecen esta vez más ritmos folclóricos, como la chacarera doble, el gualambao, la zamba, el milongón. Pero es cierto que medio disco sigue otro estilo más ambiguo, y que no puedo ni quiero describir demasiado, y que está presente en las composiciones de mis producciones anteriores.
- ¿Tocar la obra de los Falú es una necesidad personal?
- Casi que no puedo evitar incluir en los conciertos música del tío Eduardo y del sobrino Juan Falú. Y no solamente por considerar valiosa la difusión de su música; simplemente me parece tan bella y profunda que, hablando mal y pronto, lo hago por mí nomás. De puro gusto.
- ¿Qué aportes te darán tus acompañantes?
- Sus talentos y sus colores a la noche y a las músicas. Cuando intervienen surgen momentos inesperados, lo que me parece que siempre nos enriquece a todos. Para peor son mis amigos, así que les agradezco siempre.
- ¿Hacia dónde te encaran tus composiciones?
- Creo que las composiciones, que últimamente nacen de viajes o de libros, van por donde ellas quieren y trato de no intervenir demasiado, salvo en el duro trabajo necesario para que se hagan evidentes en sus intenciones primeras. Sinceramente me cuesta mucho componer, pero cuando termino alguna, es algo así como un fruto eterno.
- ¿Cuándo está previsto que salga el próximo disco?
- Ojalá que esté listo para mitad de este año. En un mundo tan reducido como el de la composición de música instrumental, para mí es como un libro para un escritor. Simplemente lo quiero para difundir lo que va saliendo, regalarlo con felicidad a quienes quiero que lo escuchen, y muy pocas veces, cuando hay suerte, venderlo. No sufro con que sea difícil su comercialización. Quizás sí me entristece cuán extraño es que alguien vaya a un recital silencioso como este, que viene sin ponerse incómodo a oír mis acordes. Después de un par de años encerrado por la composición o viajando cuando hubo viento a favor, vuelvo a tocar un concierto en Tucumán. Así que estamos con ganas y contentos de poder compartir, y eso ya es mucho.








