El policía dijo que disparó porque lo apuntaron

Declaró que el ladrón los había amenazado a él y a su hijo. El sargento de la Federal le explicó al fiscal por qué llegó a matar a Luis Emmanuel López, el viernes a la siesta.

EN TRIBUNALES. Carbonell llegaba a la Fiscalía V°, ayer a la mañana. la gaceta / foto de analía jaramillo EN TRIBUNALES. Carbonell llegaba a la Fiscalía V°, ayer a la mañana. la gaceta / foto de analía jaramillo
06 Marzo 2016
Jorge Marcelo Carbonell es sargento de la Policía Federal, pero pasó las últimas dos noches detenido. El viernes a la tarde, después de que un joven de 22 años fuera asesinado en la esquina de San Martín y Paso de los Andes, se presentó en la seccional 7ª para asumir la autoría del crimen. Entregó el arma reglamentaria con la que mató a Luis Emmanuel López y se puso a disposición de la Justicia.

El fiscal de Instrucción Washington Navarro Dávila le tomó declaración ayer a la mañana. Carbonell le dijo que todo empezó el viernes a las 16, cuando se encontraba manejando su camioneta particular por Lucas Córdoba y Mate de Luna, luego de prestar servicio en la Policía Federal. Lo acompañaban su cuñado, en el asiento de adelante, y su hijo de 17 años, atrás.

El sargento declaró que, cuando detuvieron la marcha en esa esquina, López se asomó por una ventanilla trasera, le puso un arma en la cabeza a su hijo y le arrebató el celular. Después, el ladrón comenzó a correr y escapó por el medio del parque Avellaneda. Tanto Carbonell como su cuñado salieron en persecución del delincuente.

El hombre le dijo al fiscal que López corría a gran velocidad y que un taxista, que había observado la escena, se ofreció a llevarlo para que pudiera alcanzarlo. En ese auto avanzó hasta la intersección de San Martín y Paso de los Andes. Sin embargo, los investigadores no habían conseguido hasta ayer localizar ni identificar a ese taxista.

¿El arma?

Al llegar a la esquina mencionada, el policía bajó del taxi. Según le relató a Navarro Dávila, dio la voz de alto, pero el delincuente no acató la orden y le apuntó con un arma. Carbonell agregó que, al ver que estaba en riesgo su vida, sacó el arma reglamentaria y le disparó.

Lo que le llama la atención al fiscal es que jamás encontraron el arma que, según mencionó el policía, llevaba López. Por el contrario, solamente hallaron un cuchillo tipo “sierrita” que la víctima llevaba escondido en el pantalón. El joven tenía el torso desnudo porque, de acuerdo con el relato de algunos testigos, se quitó la remera y la arrojó al piso mientras intentaba escapar por el parque Avellaneda. Tampoco se encontró el celular que López le había quitado al hijo del policía.

Tras escuchar la declaración del sargento, Navarro Dávila decidió que continúe detenido. Mientras tanto, aguarda los resultados de la autopsia de López, que se conocerán mañana. El fiscal quiere datos precisos de la distancia desde la cual se realizó el disparo y la inclinación del proyectil para determinar cómo se encontraban ambos, el imputado y la víctima, al momento del tiro mortal. Además, el joven presentaba un orificio de entrada y otro de salida, en el pecho y en la espalda, por lo que necesita establecer si el proyectil había ingresado de frente o por detrás.

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