No declararon los detenidos por la tragedia de Ranchillos

Jorge Sánchez, el conductor del Renault 9 que atropelló a cinco personas y mató a tres en Ranchillos, se presentó el viernes en Tribunales. El fiscal Diego López Ávila decidió citarlo a él y a sus cuatro hermanos, acusados de encubrirlo, para las primeras horas de ayer. Los cinco detenidos se presentaron, pero por consejo del abogado Pablo Cisneros, todos se abstuvieron de prestar declaración.

Según el defensor de los hermanos, por el momento no declararán. Sin embargo, no descarta que lo hagan más adelante si lo cree conveniente.

Ante la negativa de prestar declaración, el fiscal ordenó que los cinco hombres vuelvan a la comisaría de Lastenia, lugar en el que se mantienen detenidos.

Sin embargo, la estrategia de la defensa es pedir que los cuatro hermanos del presunto autor de la tragedia sean liberados esta semana. Todos ellos fueron aprehendidos el jueves, cuando en el patio de la casa familiar de La Tala se encontró enterrado y cortado en partes el Renault 9.

“Vamos a pedir el cese de la detención y la inmediata libertad de las cuatro personas. Al tener un vínculo tan cercano con Jorge Sánchez, no les cabe la figura de encubrimiento según estipula el Código Penal”, adelantó el abogado.

En relación a la situación del conductor que atropelló a las personas durante la madrugada del lunes, Cisneros expresó que durante esta semana se pedirá que le realicen estudios médicos por un problema neurológico que tendría, y que no sería reciente. Sobre él pesa la figura de homicidio culposo múltiple.

El Renault 9 en tanto fue secuestrado por orden de López Ávila. El vehículo fue llevado en partes para su análisis, ya que los hermanos lo desguazaron para enterrarlo cerca de unos cañaverales, en una plantación de papas y zapallos que se encuentra en la propiedad familiar. Por otra parte, el motor y las ruedas fueron encontradas en la casa. El fiscal también pidió a la Policía que se llevaran otros automóviles que se encontraban en la propiedad para averiguar si tenían pedido de secuestro.

De esta situación se quejó Eudoro Sánchez, el abuelo del conductor, que se dedica a arreglar automóviles. “Se llevaron los vehículos que estaban acá para arreglarlos, qué les voy a decir ahora a los dueños”, se lamentó.

La abuela, en tanto, señaló que ellos sabían que alguien había estado cavando en el fondo, pero que desconocían qué estaba pasando. “No puede ser que lo culpen a él, nos dijeron que esa gente (las víctimas) iban caminando en medio de la ruta”, expresó a LA GACETA, en pleno ataque de llanto, Lara del Valle Tapia. Los investigadores llegaron hasta la propiedad por una denuncia anónima de un vecino de La Tala que alertaba sobre el objetivo de esconder el automóvil de la tragedia.