Ya pasó la peor parte para Los Jaguares

En una de las carpas del Seven de Tafí del Valle, Gabriel Ascárate buscó una banqueta para sentarse y al acomodarse no pudo evitar proferir un leve quejido. Y es que cuatro semanas de pretemporada intensa pueden hacer estragos hasta en los físicos más acostumbrados. De hecho, existe concordancia entre los jugadores que la preparación física de los Jaguares, la franquicia argentina para el Súper Rugby, viene siendo incluso más cruel que la de Los Pumas en los centros de Pensacola y Sydney, previa al Rugby Championship en los años precedentes.

“Es la pretemporada más dura que tuve en mi vida, pero a la vez es necesaria para afrontar el año que vamos a tener”, evaluó el jugador surgido en Natación y Gimnasia. Ciertamente, la temporada para los jugadores profesionales de la UAR será por lejos más extensa y exigente que todas las anteriores. Con la entrada al Súper Rugby, se agregan 15 partidos de nivel superlativo (sin contar los amistosos previos frente a Stormers y Lions) a un calendario que ya tiene otros 12 partidos, entre ventanas y Rugby Championship.

“La verdad que estamos bastante cansados. Se entrena con mucha intensidad y durante muchas horas. Se está buscando más dinámica y más velocidad con menos formaciones y darle rapidez al juego. De todos modos lo estamos disfrutando porque somos todos muy amigos”, opinó Joaquín Tuculet, que también pasó por Tafí. “Sabía que iban a ser entrenamientos duros porque el torneo va a ser así. Está bueno, ya que vamos a enfrentar equipos que están en la misma situación”, expresó el tucumano Ramiro Moyano.

En su momento, Julián Montoya la comparó con la preparación que suelen tener Los Pumas. “Creo que difiere un poco una de otra. Acá todo es ritmo, intensidad, correr, moverse mucho, no parar, siempre activos, movimiento de piernas todo el tiempo, con foco puesto en aspectos ofensivos y defensivos y todo muy muy intenso, en velocidad. Creo que nunca hice algo tan intenso. Bien como es el Super Rugby”, apuntó el hooker.

De todos modos, ya pasó la peor parte. El plantel inició ayer la quinta y última semana de pretemporada antes de viajar a Sudáfrica para los amistosos, por lo que las cargas físicas comenzaron a alivianarse y a darle espacio a la pelota. La ansiedad por jugar ya es incontenible.