21 Enero 2016 Seguir en 
Anticipar que Alvin, Simon y Theodore vuelven recargados no es una simple forma de decir: la cuarta entrega de “Alvin y las ardillas” ya está catalogada como la más simpática y graciosa de toda la saga. Hay, de entrada, una diferencia fundamental con sus antecesoras, ya que “Aventura sobre ruedas” deja de lado el musical para asumir más bien el género conocido como “de carretera” o road movie. Esto quiere decir que, de la mano de las ardillas, los espectadores recorren buena parte de EEUU, con puntos tradicionales como Nueva Orleans o Texas.
La excusa es que el trío debe hacer lo imposible para que su amigo Dave no contraiga matrimonio con Samantha, una mujer muy atractiva cuyo hijo, Miles, no les resulta nada agradable. Obstinadas en no tener a ese adolescente como hermanastro, las ardillas encaran un frenético plan para impedir que Dave se declare. Tienen sólo tres días para conseguirlo y un aliado inédito: el propio Miles.
Invitados especiales
Muchas cosas ocurren en el viaje de los tres hermanos. Hay una sucesión muy cómica de acción, malos entendidos y personajes locos, como el agente federal Benson. También hay apariciones especiales, como la de Redfoo, uno de los ex integrantes del grupo LMFAO, que al comienzo de la película encarna al anfitrión de una superfiesta. Las Chipettes (el grupo de ardillas hembra que cantan y bailan como los protagonistas) son parte de la entrega aunque esta vez en un segundo plano.
“Alvin y las ardillas: aventura sobre ruedas” se estrena en nuestro país con la advertencia de que, si bien es cierto que funciona muy bien para los más chicos, hay pequeños resbalones en su trama. “Por momentos los números en los que se interpretan clásicos del cancionero norteamericano u otros temas más recientes de la cultura popular no guardan conexión con la historia, pero esto es rápidamente subsanado por una edición ágil y cameos increíbles”, opinó el crítico Rolando Gallego, de Escribiendocine.com, que califica a la película como “una historia de amor, escape y amistad”.
La excusa es que el trío debe hacer lo imposible para que su amigo Dave no contraiga matrimonio con Samantha, una mujer muy atractiva cuyo hijo, Miles, no les resulta nada agradable. Obstinadas en no tener a ese adolescente como hermanastro, las ardillas encaran un frenético plan para impedir que Dave se declare. Tienen sólo tres días para conseguirlo y un aliado inédito: el propio Miles.
Invitados especiales
Muchas cosas ocurren en el viaje de los tres hermanos. Hay una sucesión muy cómica de acción, malos entendidos y personajes locos, como el agente federal Benson. También hay apariciones especiales, como la de Redfoo, uno de los ex integrantes del grupo LMFAO, que al comienzo de la película encarna al anfitrión de una superfiesta. Las Chipettes (el grupo de ardillas hembra que cantan y bailan como los protagonistas) son parte de la entrega aunque esta vez en un segundo plano.
“Alvin y las ardillas: aventura sobre ruedas” se estrena en nuestro país con la advertencia de que, si bien es cierto que funciona muy bien para los más chicos, hay pequeños resbalones en su trama. “Por momentos los números en los que se interpretan clásicos del cancionero norteamericano u otros temas más recientes de la cultura popular no guardan conexión con la historia, pero esto es rápidamente subsanado por una edición ágil y cameos increíbles”, opinó el crítico Rolando Gallego, de Escribiendocine.com, que califica a la película como “una historia de amor, escape y amistad”.
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