Risas en torno de un ermitaño que quiere cambiar el mundo

“La murga es como un guiso criollo: cualquier cosa tiene su lugar en la olla”. La frase tiene dueño con nombre y apellido, uno de los nombres más reconocidos de la nueva generación de murgueros, uno que se fue para el lado del rock y algunas canciones lentas, y que ahora volvió con su talento aumentado antes que intacto. Se trata de Tabaré Cardozo, referente de Agarrate Catalina, una de las formaciones uruguayas más seguidas en la Argentina, que llega a Tucumán con su último espectáculo, “Un día de Julio”.

Como suele dominar el género, la risa es apenas el vehículo para que las historias se abran camino y el público piense en el fondo de lo que se cuenta. En este caso, lo que le pasa a Julio, un hombre solitario que vive encerrado en su casa, pero que intenta cambiar el mundo con teorías extravagantes hasta que sucede algo que cambia su vida y la de su entorno para siempre. La charla con Cardozo fue como sigue:

- ¿Qué quisieron contar?

- Pretende ser una caricatura que pone en evidencia algunos aspectos absurdos de la sociedad contemporánea.

- ¿Tiene un toque biográfico de alguno de ustedes?

- No. Ninguno de nosotros tiene la personalidad de Julio ni la de la madre, ni pretende hablar de nosotros. Pero al tratar de caricaturizar al bicho humano nos tenemos como primeros involucrados y aludidos. Somos parte de esta sociedad que criticamos.

- ¿Se puede cambiar el mundo en soledad?

- Habría que preguntarle a Julio. Más bien diría que esa es la pregunta con la que me iría si fuera de espectador.

- ¿En qué se asienta un murguero para soportar la realidad?

- A veces la realidad se hace difícil de soportar, pero otras veces es un milagro hermoso. Crear un espectáculo es parecido a crear una realidad con su propia lógica. En ese rato se establece una especie de contrato tácito por el que espectador y actor acuerdan otra realidad.

- Agarrate Catalina comenzó como murga joven hace 14 años. ¿Ya maduraron?

- La madurez es un proceso que no termina nunca. Hemos aprendido una cantidad de cosas y nos queda un infinito por aprender.

- ¿Qué implica volver a este género, luego de haber pasado por otras propuestas musicales?

- La murga es un género maravilloso, lleno de posibilidades y desafíos. En estos años extrañé muchísimo el ejercicio comunicacional del humor. Ahora estoy muy contento del regreso.

- ¿Cuáles son tus sensaciones al compartir escenario con tus hermanos Yamandú y Martín?

- Siempre decimos como exageración que pasamos media vida en un tablado y la otra mitad subidos al camión que va para el tablado. Compartir tu vocación y pasión con las personas que más querés en el mundo es algo muy cercano a la felicidad. También tiene sus tragos amargos y sinsabores, pero de eso se trata la vida, y más vale que transcurra entre amigos, con quienes se divide el sufrimiento y se multiplica la alegría.

- ¿Qué le aporta la murga a las otras estéticas musicales uruguayas y viceversa?

- La murga, como género, es hija de muchas vertientes. Se nutre de muchos géneros y subgéneros. Por lo tanto se tiende a mezclar con facilidad y naturalidad. Las cruzas más frecuentes son con el tango, el rock, el folclore y el candombe, pero se ha mezclado con blues, cumbia, música clásica, jazz, rap y ska. Todo vale en el reino de Momo.

- En esta gira han incluido integrantes de otras murgas, ¿por qué y para qué?

- Hemos sumado algunos amigos, que son excelentes artistas y conocen el género a la perfección. La Catalina se ha convertido en los últimos años en una compañía itinerante. Eso implica que algunos compañeros del plantel original puedan estar sólo en algunas actuaciones por sus actividades laborales o familiares. Como tenemos compromisos permanentes, agrandamos el elenco para tener un número estable.

- ¿Por qué las murgas no se presentan todos los años en la competencia montevideana? Ustedes decidieron no hacerlo, pese a haber ganado muchos premios anteriormente.

- La consigna es la siguiente: siempre que hemos tenido algo para decir, salimos. Este año teníamos muchas cosas para decir, pero no nos permitieron ingresar en el carnaval. Armamos el espectáculo y las dijimos igual, por fuera del concurso.

- ¿Tu futuro va a seguir en la murga o en el rock?

- Espero que en los dos, pero el futuro nunca se sabe, por eso es futuro.

ACTÚA MAÑANA
• A las 22, en el teatro Alberdi (Jujuy y Crisóstomo Álvarez). Entradas entre $ 150 y $ 350.