Estacione el que pueda

Conseguir un lugar para dejar el auto en la zona céntrica de la avenida Aconquija es cada vez más difícil. ¿Las razones? La falta de cocheras en los locales comerciales -pese a que el Código lo exige-, el crecimiento del parque automotor y un desorden crónico.

TRÁNSITO ENDIABLADO. En Yerba Buena, una ciudad que ostenta chapa de “calidad de vida”, se hace cada vez más difícil circular. LA GACETA / FOTO DE FLORENCIA ZURITA. TRÁNSITO ENDIABLADO. En Yerba Buena, una ciudad que ostenta chapa de “calidad de vida”, se hace cada vez más difícil circular. LA GACETA / FOTO DE FLORENCIA ZURITA.
Soledad Nucci
Por Soledad Nucci 17 Octubre 2015

Prohiban el estacionamiento en la avenida. Saquen las paradas de los taxis. Habiliten baldíos como playas. Esos pregones han sido formulados por algunos vecinos de Yerba Buena, quienes a diario afrontan el desafío de conseguir dónde estacionar en el área central de su ciudad, pues en los horarios de tráfico intenso la avenida Aconquija parece que fuera a explotar.

¿Qué está ocurriendo? ¿Por qué cada vez es más difícil manejar en el centro? Es que si algo fastidia a quienes viven en este municipio, es su tránsito endiablado. Las razones saltan a la vista y las sostienen los números: hay más de 100.000 vehículos particulares, 670 licencias de taxis y tres líneas de ómnibus, con 30 unidades cada una, en promedio. Para colmo, la infraestructura vial hace aguas, puesto que las calles tienen baches y faltan vías alternativas de circulación. Y ni hablar de los peatones. Cruzar una avenida es como ponerse una pistola en la cabeza y jugar a la ruleta rusa.

Así las cosas, queda claro que la falta de lugares para estacionar resulta indivisible del desordenado tráfico yerbabuenense. No obstante, en este relato vamos a ocuparnos sólo de esta parte del rompecabezas.

¡Piii Piii! / ¡Piii, piii!

Dice Roberto Coronel -subdirector de la Dirección de Tránsito, Transporte y Vía Pública- que el crecimiento comercial trajo aparejada esta escasez de aparcamientos. De acuerdo con un relevamiento efectuado este año por la dependencia a su cargo, el parque automotor en la ciudad supera los 100.000 vehículos. El número cobra magnitud cuando se lo compara con el de San Miguel de Tucumán, que en enero de 2014 alcanzaba los 80.000 vehículos.

Sin embargo, que haya muchos coches y que a diario se abran las puertas de nuevos negocios no son las únicas justificaciones. Coronel enumera otras, como la costumbre de los yerbabuenenses de pretender dejar su auto a metros de donde deben descender. “Que caminen tres cuadras, al menos”, insta. Otra causa -a su juicio- es que la mayoría de los comercios adolece de guarderías.

Ante este panorama, Coronel y su equipo han barajado un par de ideas, como reducir el tamaño de las ochavas; fijar paradas de ómnibus cada dos cuadras, en vez de en todas las esquinas, como ocurre actualmente; y construir dársenas.

Sin Código(s)

En los razonamientos del concejal electo Héctor “Pilón” Aguirre surge otra causa: él subraya que se ignora el Código de Ordenamiento Urbano de Yerba Buena, que establece que los locales comerciales deben contar con cochera propia, con un mínimo de un lugar por cada 20 metros cuadrados de superficie destinada al local de ventas. La reglamentación se hace extensiva a edificios, canchas de fútbol, colegios, clubes y un sinfín de propiedades. Según el caso, varía el espacio reservado para estacionamiento. El digesto exige que las playas se foresten.

Aguirre retoma la conversación para recordar que el plan ordenador del tráfico que aplicó el intendente saliente, Daniel Toledo (de quien él fue secretario de Gobierno), fue elaborado en 2009 por el Centro de Investigaciones Viales de la Universidad Tecnológica de La Plata. “Se le podría encomendar un nuevo estudio a la Universidad Nacional de Tucumán. El crecimiento ha sido intenso”, argumenta.

¿La peatonal Aconquija?

Entonces aparece el arquitecto Máximo Cossio -elaboró el Código junto con su colega Rolando Piñero en 1994- y esboza una idea extrema, pues propone peatonalizar la Aconquija, desde El Cristo hasta la rotonda. Según su planteamiento, debería haber un único cruce para vehículos, en la intersección con Solano Vera.

Aunque de buenas a primeras la propuesta suena radical, Cossio la defiende: “el tráfico en la Aconquija es un desastre. ¡Hay que cerrarla! Tendríamos que desviar los autos a las calles internas. Por la avenida, en cambio, transitarían bicicletas y ómnibus pequeños. Pondríamos farolas bajas, veredas, asientos y pérgolas”.

Bicisendas para todos

Finalmente, el político que en unas semanas tendrá en sus manos la posibilidad de desenmarañar el embrollo del tráfico -el intendente electo Mariano Campero- dice que, en cuanto asuma, encargará una evaluación integral. Empero, adelanta que inaugurará bicisendas y que implementará una política de construcción de veredas, con el objetivo de reducir el uso de coches.

En sus propuestas de campaña, Campero había dicho además que en sus primeros 100 días de gobierno iba a efectuar un plan de bacheo. Para mediano y largo plazo, había mencionado la necesidad de realizar obras de infraestructura vial, de descongestionar las avenidas y de instalar semáforos inteligentes.

En fin, tal vez los pedidos de los vecinos fructifiquen. Y sirvan para que Yerba Buena sea una ciudad amable con quienes la transitan, ya sea a pie o en vehículos.

Publicidad



Un urbanista sueña con menos autos y más veredas

Dice que no. Que no se debe separar un edificio de su entorno. Y enseguida ejemplifica esa aseveración: “no se puede construir un bar sin un estacionamiento con capacidad suficiente para sus clientes”. Quien habla es Germán Würschmidt (64 años), el arquitecto que en 1993 diseñó el primer shopping de Yerba Buena, que hoy -de hecho- se conoce como Shopping Viejo. Años atrás, en 1985, había levantado el Paseo Edelweiss. Y en 2006 trazó la sede que el Colegio Santa Rosa abrió en esa ciudad, con una calle paralela y estacionamiento interno.

- ¿Cómo se soluciona el problema de la falta de estacionamientos?

- Las ciudades desarrolladas priorizan al peatón. En la práctica, esto significa que los planteos se hacen en función de las personas que las transitan. Por eso, hay buenas veredas, plazas y espacios convocantes. También se desarrolla el transporte público.

- ¿Qué quiere decir con eso?

- Si Yerba Buena no tiene un circuito de transporte público eficiente, la gente seguirá usando sus autos. Si no tiene veredas, seguirá usando sus autos. Si no tiene bisicendas, seguirá usando sus autos. Por ende, seguirá saturando las vías de comunicación.

- ¿Por qué califica el transporte urbano como deficiente?

- Los ómnibus funcionan bien en la comunicación lineal con San Miguel de Tucumán. Pero no han progresado en la comunicación transversal. Casi por inercia, Yerba Buena ha establecido una relación este-oeste, que no ha sido contemplada en los recorridos.

- ¿Qué opina del tráfico en la Aconquija?

- Esa avenida no tendrá solución a menos que haya movimiento en las calles transversales y perpendiculares. No se puede analizar la problemática de manera aislada. Fíjese el caso de la avenida Perón. Está creciendo hacia el norte en un tamaño igual al de otra ciudad. Cuando eso ocurra, tendremos el mismo desorden que en la Aconquija.

- ¿En qué se basa para sostener esa afirmación?

- No estoy poniendo ideologías en mi discurso. Son las cosas que creo que ocurrirán debido a que carecemos de una planificación urbanística integral. La mayoría de las construcciones nuevas, al norte de la Perón, son barrios cerrados. Estamos generando burbujas con veredas, con sedes sociales y con lugares para andar en bicicletas porque la ciudad no nos ofrece eso.

- ¿Qué solución vislumbra?

- Creo que es necesario que se efectúe un estudio multidisciplinario. Y para ello la Municipalidad, el Colegio de Arquitectos y la Universidad Nacional deberían llamar a un concurso internacional.

Vos, yo y el tránsito

¿Qué opinan de las posibilidades para estacionar en el centro de la ciudad? Opinan los vecinos
 
“Buena pregunta -responde María Inés Salvatierra-. A mi entender, se debería prohibir el estacionamiento en la avenida Aconquija. Solo tendría que estar permitido en las calles perpendiculares”.

También Raúl Cervantes y Mario Alejandro Divizia creen que habría que cerrar el parking en esa trocha, aunque con matices: el primero opina que la medida podría aplicarse en las 15 cuadras más transitadas, y el segundo se refiere a toda la extensión. 

Otro ciudadano que abona esa posibilidad es José María Klappenbach, capellán del colegio Los Cerros. Empero, aclara que frente a los establecimientos escolares sí debería existir la posibilidad de estacionar en los horarios de entrada y de salida. “Sólo al lado del cordón. Los padres que paran hasta en triple fila les dan un mal ejemplo a sus hijos”.

“Estacionar es un desastre -prosigue Gerardo Rosciano-, pero para la gente que no quiere caminar ni una cuadra -aclara enseguida-. Muchas veces, veo autos en doble y en triple fila. Sin embargo, 40 metros más adelante hay sitios vacíos”.

Carolina Gallo cree necesario que en la planificación urbanística se prevea un centro cívico y comercial descentralizado. “Eso cooperará con la fluidez del tránsito”, apunta.

“El no cumplimiento de las reglas es la regla en Yerba Buena. Aquí no se respeta nada. Hay locales comerciales, por ejemplo, que hicieron estacionamientos -porque así lo establecen las normas-, pero les pusieron luego barreras para que los usen sus propietarios”, observa Pablo Mirande.

A Gladys Del Valle Mansilla le gustaría que prohíban el estacionamiento de autos particulares y de taxis en donde se encuentran las paradas de colectivos. “Es imposible subir o bajar, porque los ómnibus no pueden aproximarse al cordón”, acota.

Jorge Octavio Cáceres se pregunta primero cuál es el centro de la ciudad. Una vez elaborada dicha definición, se muestra de acuerdo con hacer cumplir las normas vigentes.

Según el abogado César Paliza, lo primero que debería hacerse es darles un único sentido a las calles. “Con eso, se lograría descomprimir el tránsito en la avenida”, aporta. En segundo lugar, cree que los nuevos emprendimientos comerciales deberían estar obligados a cumplir la norma que les exige estacionamientos suficientes. “No alcanza con autorizar 10 locales con 10 cocheras”, advierte.

Los números del tráfico

Autos de alquiler.- Según la ordenanza 1.573 del Concejo Deliberante de Yerba Buena y sus modificatorias, hay 670 licencias de taxis en esa ciudad.

Tierra o asfalto.- El 70 % de las calles de Yerba Buena se encuentra pavimentada, según la Secretaría de Obras Públicas.

En la calle.- La Municipalidad no controla ni ha concesionado el cobro de estacionamiento callejero, por ahora.

En las escuelas.- Hay 20 establecimientos educativos que son atendidos por los varitas, en los horarios de ingreso y de egreso de los escolares.

Tres empresas de colectivos recorren el distrito.- Se trata de la Línea 100, Línea 102 y Línea 118. De modo permanente, cada compañía pone en circulación unas 30 unidades, en promedio.

El parque automotor.- Está compuesto por 100.000 vehículos, entre bicicletas, motos, autos, camionetas y camiones, de acuerdo con el último registro -efectuado este año- de la Dirección de Tránsito, Transporte y Vía Pública de Yerba Buena.

Los tres shopping de Yerba Buena cuentan con estacionamiento propio.- Hasta hace poco, todos eran gratuitos para los clientes. Desde hace casi dos meses, la playa del comercial Yerba Buena Shopping es paga. La intendencia de Daniel Toledo autorizó a una cooperativa representada por Horacio Héctor Rose a explotar el estacionamiento.

La Dirección de Tránsito cuenta con 70 empleados, divididos en cinco turnos.- Se prioriza el despliegue de personal en el turno mañana, que va desde las 7.20 hasta las 12.20. En esa franja horaria se afectan unos 16 agentes.

Publicidad
Temas Yerba Buena
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios