San Martín derrotó a Deportivo Roca

San Martín derrotó a Deportivo Roca

Sin sobrarle nada, pero con merecimientos, el "Santo" mantiene la fe está intacta. Los goles.

FIRMEZA. Fue la que mostró Matías Villavicencio cada vez que participó en una jugada. Acá cubre la entrada de Fernández. LA GACETA / FOTO DE HÉCTOR PERALTA FIRMEZA. Fue la que mostró Matías Villavicencio cada vez que participó en una jugada. Acá cubre la entrada de Fernández. LA GACETA / FOTO DE HÉCTOR PERALTA
21 Septiembre 2015
San Martín logró el objetivo que buscaba para seguir alimentando la ilusión de estar en la pelea por el primer ascenso. El triunfo 2-0 frente a Deportivo Roca le permitió recuperar parte del terreno perdido en los últimos encuentros del Tetradecagonal.

Es verdad que los tres puntos quedaron en La Ciudadela (lo mereció el “santo) ante uno de los más pobres equipos que pisó el “Jardín de la República” en esta temporada, pero este resultado positivo no debe llamar al engaño.

El local volvió a mostrar una alarmante falta de ideas para hacer prevalecer su historia. Es verdad que Lucas Bossio y, sobre todo, el juvenil César Abregú, estuvieron acertados a la hora de la recuperación, pero los problemas se fueron agudizando a medida que la pelota se acercaba a los dominios defendidos por Robert Crespo.

El tema creativo se agudizó teniendo en cuenta que Diego Bucci y Lucas Chacana, dos jugadores que vienen siendo determinantes en los “santos”, estuvieron muy erráticos en su cometido. Y vaya que San Martín lo sintió.

Fue tan pobre lo observado en los primeros minutos de la brega que la primera aproximación a los arcos se concretó a los 23 minutos, tras un centro de Iván Agudiak al corazón del área. Chacana no pudo conectar la pelota ante la presencia de Crespo.

A pesar de las limitaciones futbolísticas que evidenciaba el local, con el correr de los minutos fue haciendo méritos para ponerse en ventaja. Esto recién ocurrió en el último minuto de la primera etapa. Lucas Volken detuvo con falta a Matías Villavicencio dentro del área y el árbitro no dudó en cobrar la pena máxima. Bucci, que muestra una notable eficacia desde los 12 pasos, puso el 1-0 con mucho gusto a justicia.

Si este tanto golpeó anímicamente a la visita, el cabezazo goleador de Gonzalo Rodríguez al minuto del complemento fue el golpe de nocaut que necesitaron los “santos” para cerrar el partido. Los otros 44 minutos prácticamente estuvieron de más, porque salvo una tremenda atajada de Carrera, a los 23’ ante remate de Fernández, no hubo acciones para destacar.


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