06 Septiembre 2015 Seguir en 
ACEITADOS. Lucas González Amorosino ingresó en el segundo tiempo y participó del juego dinámico y agresivo propuesto por Los Pumas, que terminó en nueve tries. villarpress.com
A un amistoso tan cercano a una Copa del Mundo hay que tomarlo con pinzas: a nadie se le ocurriría salir a dejar el alma y arriesgar el cuerpo cuando faltan apenas 12 días para el encuentro inaugural y 14 para el debut frente al mejor equipo del mundo. Por ello es que seguramente Los Pumas no hayan mostrado la plenitud de su potencial frente a Leicester Tigers, pero el triunfo por 55-34 dejó varios puntos a destacar y unos pocos para revisar en este tramo final de la preparación, que continuará al sur de Portugal.
La superioridad del equipo argentino fue indiscutible durante el primer tiempo, cuando alineó a los que muy probablemente serán titulares frente a los All Blacks. El tucumano Nicolás Sánchez hizo gala de su efectividad agregando la conversión de los cuatro tries argentinos del primer tiempo, uno de los cuales fue suyo, tras interceptar una pelota en ataque y apoyar bajo los palos. Los otros tres llevaron la firma de Santiago Cordero, Marcelo Bosch y Juan Imhoff, para un parcial de 28-13.
En la segunda parte, Daniel Hourcade mandó al resto de los convocados al campo, y la respuesta también fue muy buena. Buen volumen de juego y solidez defensiva, interrumpida por un lapsus de desconcentración que costó tres tries en contra. Sin embargo, Argentina regresó al partido y liquidó el encuentro con tries de Julián Montoya, Juan Pablo Socino, Juan Manuel Leguizamón y un doblete de Horacio Agulla. Como dato pintoresco, Marcos Ayerza jugó el primer tiempo para Los Pumas y los últimos 10 minutos para Tigers.
Conforme
“Hubo cosas muy buenas del equipo, sobre todo la dinámica, la precisión, buena velocidad y actitud para jugar arriba”, fue el primer análisis de Hourcade.
“Hubo algunos desacoples también. En estos partidos que se tornan muy abiertos es común cometer el error de caer en el desorden, y ahí fue donde Leicester nos complicó. Pero había que reaccionar, y se lo hizo. Fue un muy buen partido de rugby frente a un rival muy duro”, agregó el head coach.
“El ataque funcionó muy bien, casi todo lo que propusimos salió. Hicimos 55 puntos y eso te da la pauta de que el equipo en ataque jugó bárbaro. En el debe queda la defensa. Por momentos fue muy buena, muy agresiva, pero no podemos permitir que nos metan 34 puntos. Es un aspecto a corregir”, coincidió Mariano Galarza, quien volvió a jugar tras su operación de hombro, en mayo.
“Hay que corregir algunas cosas pero no debemos guiarnos mucho porque fue un amistoso. Buscábamos tratar de mover la pelota y disfrutar. Creo que lo logramos”, opinó Joaquín Tuculet.
La superioridad del equipo argentino fue indiscutible durante el primer tiempo, cuando alineó a los que muy probablemente serán titulares frente a los All Blacks. El tucumano Nicolás Sánchez hizo gala de su efectividad agregando la conversión de los cuatro tries argentinos del primer tiempo, uno de los cuales fue suyo, tras interceptar una pelota en ataque y apoyar bajo los palos. Los otros tres llevaron la firma de Santiago Cordero, Marcelo Bosch y Juan Imhoff, para un parcial de 28-13.
En la segunda parte, Daniel Hourcade mandó al resto de los convocados al campo, y la respuesta también fue muy buena. Buen volumen de juego y solidez defensiva, interrumpida por un lapsus de desconcentración que costó tres tries en contra. Sin embargo, Argentina regresó al partido y liquidó el encuentro con tries de Julián Montoya, Juan Pablo Socino, Juan Manuel Leguizamón y un doblete de Horacio Agulla. Como dato pintoresco, Marcos Ayerza jugó el primer tiempo para Los Pumas y los últimos 10 minutos para Tigers.
Conforme
“Hubo cosas muy buenas del equipo, sobre todo la dinámica, la precisión, buena velocidad y actitud para jugar arriba”, fue el primer análisis de Hourcade.
“Hubo algunos desacoples también. En estos partidos que se tornan muy abiertos es común cometer el error de caer en el desorden, y ahí fue donde Leicester nos complicó. Pero había que reaccionar, y se lo hizo. Fue un muy buen partido de rugby frente a un rival muy duro”, agregó el head coach.
“El ataque funcionó muy bien, casi todo lo que propusimos salió. Hicimos 55 puntos y eso te da la pauta de que el equipo en ataque jugó bárbaro. En el debe queda la defensa. Por momentos fue muy buena, muy agresiva, pero no podemos permitir que nos metan 34 puntos. Es un aspecto a corregir”, coincidió Mariano Galarza, quien volvió a jugar tras su operación de hombro, en mayo.
“Hay que corregir algunas cosas pero no debemos guiarnos mucho porque fue un amistoso. Buscábamos tratar de mover la pelota y disfrutar. Creo que lo logramos”, opinó Joaquín Tuculet.
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